Llevan a juicio al olvidado «Paisa» Aquino, un transa que respondía al temido «Alicho» en San Martín
Ya pocos se acuerdan de él, pero un año atrás pareció ser el peor narco de todos: el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni presentó el 3 de febrero del 2022 a Joaquín Aquino como el dueño de la cocaína con carfentanilo que el día anterior había matado a 24 consumidores en Puerta 8, Tres de Febrero. El «Paisa», tal el apodo del transa paraguayo, respiró aliviado cuando las autoridades comprobaron que lo que vendía no tenía trazos del opioide sintético, es decir, que él era solo uno más del Gran Buenos Aires.
Antes del desastre, en la Dirección Unidad Especial de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía Bonaerense ya tenían en su poder intervenciones telefónicas en las que transas de Puerta 8 hablaban sobre una nueva «droga de Colombia», que el que la probaba iba «a parar al hospital» y que circulaba desde al menos el 24 de enero por San Martín y alrededores, según pudo reconstruir Encripdata con base a documentos oficiales del expediente que llevan adelante la jueza federal Alicia Vence y el fiscal Paul Starc.
Pero la unidad, a cargo de la comisario mayor María Cristina Sánchez, informó detalles de esas «escuchas» a las autoridades judiciales recién dos días después de las muertes en Puerta 8.
Berni, que dice poder revertir la situación en Rosario en solo «quince días», aquella vez, al apuntar contra Aquino, demostró que no sabía lo que realmente estaba pasando en su propia provincia.
Por esas mismas escuchas y otras pruebas, la jueza Vence indagó en diciembre a Miguel Ángel Villalba -el histórico «Mameluco» que alguna vez soñó con ser intendente de San Martín- y compañía por la «comercialización de estupefacientes que se llevó a cabo el 1 y 2 de febrero por parte de integrantes de la mentada organización» y por el «poder de disposición que poseían sobre 480 envoltorios de nylon color rosado o anaranjado con clorhidrato de cocaína y carfentanilo» incautados en el búnker de Puerta 8 y por la «tenencia que detentaban ese mismo día de dos bolsas de nylon con 3346 envoltorios de nylon» de los mismos colores en una casa de Loma Hermosa. Encripdata pudo saber que la magistrada quiere tener más elementos de convicción para volver a ampliarles la indagatoria, esta vez ya sí por ocasionar las muertes.
Para que se entienda: incluso después del desastre, los transas de «Mameluco» tenían 945 gramos más de cocaína con carfentanilo, fraccionada, empaquetada y lista para vender.
Por su parte, el juez Culotta siguió sin dificultad con la investigación contra el «Paisa»: a solo un año de la detención, ya salió sorteado el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) 4 San Martín para llevar adelante el juicio, con el fiscal Carlos Cearras a cargo de la acusación por narcomenudeo en Villa Loyola y otros puntos del conurbano bonaerense.
Además de Aquino, en el banquillo de los acusados estarán Aldana Belén Benítez, Mónica del Carmen Altamirano, Alberto Ramón Medina, Marcelo David Canuhe, Julio César Ferrari, Jonathan Nahuel Granero, Marcelo Julio Nicolás Massimelli, Claudio Hernán Cisneros, Marcelo Humberto González y Lucas Nahuel Herrera, alias «Maluma».
Pero «Paisa» y «Maluma» no eran más que los encargados de cumplir en el territorio las órdenes de sus jefes presos: Max Alí Alegre, alias «Alicho» o «Negro Alí», y Blas Adrián Gómez, el «Gordo», alojados en la cárcel de Villa Devoto. Allí, el primero cumple una condena de 9 años por narcomenudeo y el segundo, prisión perpetua por el crimen de Maximiliano «Pica» Peralta y narcomenudeo. Además son mencionados por los crímenes de dos policías federales: Alan Maximiliano Dolz, en Villa Loyola en 2017, y Ricardo Ariel González, en Loma Hermosa en 2021.
Si antes de entrar a prisión Alegre y Gómez dominaban el narcomenudeo en Villa Loyola y La Rana, ahora, cinco años después, sumaron puntos de venta de un extremo a otro del conurbano bonaerense: Villa Baires, Tigre; Villa Melo, Vicente López; La Cabaña, Malvinas Argentinas; y Villa Fiorito, Lomas de Zamora; tantos puntos de venta que entre 2020 y 2021 se abrieron doce causas en la justicia local que se unificaron en el procesamiento firmado por el juez federal Lino Mirabelli.
De esa investigación, el juez Culotta recibió material de interés con el que podría ratificar en el expediente lo que hace rato se sabe extrajudicialmente: que Alegre y Gómez eran los jefes de Aquino y compañía.
En una escucha, dos mujeres transas explicaron, precisamente, la relación entre unos y otros:
-Pasa que como el Ariel siempre se manejó con el ‘Paisa’…
-Claro, ahora ya no está más, ya no está más el ‘Paisa’ y es otra cosa.
-Y nosotros nunca teníamos contacto con los jefes, con los de arriba nunca, nosotros nos manejábamos con el ‘Paisa’, entonces al no estar más el ‘Paisa’, se empezaron a manejar con el jefe.
-Sí, con el ‘Negro’.
-No, con el ‘Gordo’.
-Ah sí.
-Y bueno y le dijo: ‘A vos te salvó las papas el ‘Paisa’, pero ahora el ‘Paisa’ no está, yo siempre te tuve bronca por los puterios.
Así, a pesar de la detención de Aquino, Herrera y tantos otros, a pesar de sus propias caídas hace varios años ya, lo único que hacen en sus celdas «Alicho» y «Gordo» es ocuparse de seguir expandiendo su negocio por el conurbano bonaerense: no por nada, recientemente, un grupo de enmascarados armados aún sin identificar les dio un ultimátum por video para que en 48 horas entregaran la villa 9 de Julio, en San Martín, si no querían ser corridos «a sangre y fuego».
Las 48 horas pasaron y poco y nada pasó, pero en San Martín las agujas del reloj no siempre dan las doce.