Condenaron al «Paisa» Aquino a 9 años de prisión: vendía cocaína, pero no carfentanilo
Con casco, chaleco antibalas y esposado durante 12 horas, todas las cámaras de televisión hicieron foco en su cara aquel 3 de febrero del 2022. El por entonces ministro de Seguridad bonaerense lo acababa de presentar como el dueño de la «cocaína adulterada» que 24 horas antes había matado a 24 personas en Puerta 8 y Villa 18. Pero Sergio Berni estaba equivocado. Ahora, dos años después, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 de San Martín condenó a Joaquín Aquino, «el Paisa», a 9 años de prisión por formar parte como organizador de una banda que vendía drogas en villas de la zona norte del conurbano bonaerense, pero no la que provocó el desastre, como viene publicando Encripdata.
Los jueces Nada Flores Vega, Esteban Rodríguez Eggers y Matías Mancini, a instancias del fiscal de juicio Carlos Cearras, también sentenciaron a penas de entre 3 y 9 años de prisión a otros integrantes de la organización narcocriminal: Julio César Ferrari, «el Cocinero»; Lucas Nahuel Herrera, alias «Maluma»; Marcelo Humberto González, Belén Aldana Benítez, Claudio Hernán Cisneros, Alberto Ramón Medina, Marcelo David Acanuhe, Marcelo Julio Massimelli y Mónica Altamirano, que operaban en Villa Sarmiento y Villa Loyola.
Aunque no fueron imputados, los jefes de la banda siempre fueron Max Alí Alegre, alias «Alicho», y Blas Adrián Gómez, «el Gordo». El primero cumple 9 años de prisión por narcomenudeo y el segundo, prisión perpetua por el crimen de Maximiliano «Pica» Peralta. Además fueron mencionados por los homicidios de dos policías federales: Alan Maximiliano Dolz, en Villa Loyola en 2017, y Ricardo Ariel González, en Loma Hermosa en 2021.
En la instrucción, la investigación fue realizada por el juez federal Juan Manuel Culotta, y el fiscal Diego Iglesias, de la Procunar.
«Paisa» Aquino era uno más de San Martín hasta ese día en el que Berni lo señaló públicamente como el dueño de la «cocaína adulterada» del desastre en Puerta 8 y Villa 18. En los allanamientos transmitidos en vivo por televisión, la Policía incautó un kilo de cocaína y 200 gramos de marihuana, ya listos para vender.
Sin embargo, el dueño de la cocaína con carfentanilo era el siempre poderoso Miguel Ángel Villalba, capo narco de San Martín, preso desde hace 13 años. «Mameluco», que alguna vez soñó con ser intendente, se hizo cargo de todo en «escuchas» telefónicas. Hoy, en el pabellón de Ezeiza para presos de «alto riesgo», espera el juicio por vender la «droga fea», como la llamó.
De regreso a Aquino, el fiscal de juicio Cearras pudo demostrar que esta organización, a través de «satélites» y «custodios», operaba en Villa Sarmiento y Villa Loyola sin problemas.
Esta fue la tercera condena para «Paisa». La primera fue por tenencia ilegal de arma de fuego. Por ese motivo, la Justicia ordenó expulsarlo del país. Pero, para ese momento, alguien le había dado la libertad condicional. Y no fue hasta la confusión por el desastre en Puerta 8 que lo volvieron a arrestar. Este año, además, el mismo fiscal Cearras consiguió sentenciarlo a 15 años de prisión por un secuestro extorsivo: Aquino ordenó mantener cautivo en Villa Sarmiento al hermano de una persona vinculada a la banda por un faltante en una operación cambiaria.
En una «escucha», un tal «Oreja» se regocijó: «No le sacamos 6 mil, le sacamos 15 mil dólares. Le cobramos intereses».
Ahora, por los «intereses» judiciales -unificación de penas-, Aquino deberá pasar varias temporadas a la sombra hasta ser expulsado del país.