El fiscal pidió prisión perpetua para «Mameluco» Villalba, un policía y un informante por el secuestro y crimen de Candela
Este lunes, el fiscal Mario Ferrario solicitó condenar a prisión perpetua a Miguel Ángel Villalba, alias «Mameluco», por ordenar el secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez. También pidió la misma pena para el policía bonaerense Sergio Fabián Chazarreta, alias «Chino», y el informante Héctor Moreyra, que por eso le decían «Topo». En cambio, decidió no sostener la acusación sobre Néstor Altamirano, según pudo saber Encripdata.
A Candela, de 11 años, la secuestraron la tarde del 22 de agosto del 2011 en Villa Tesei, Hurlingham. La banda la mantuvo cautiva nueve días, al menos, en tres lugares. En una de ellas, la famosa «casa rosa» de la calle Kiernan al 900, los investigadores encontraron su ADN en un vaso de vidrio. Pero para ese momento ya era demasiado tarde.
Durante las primeras horas de cautiverio, Alfredo «Juancho» Rodríguez, en prisión por piratería del asfalto, contó en la fiscalía quién podría estar detrás del secuestro de su hija: «No sé quién pudo haberle hecho eso a Candela, pero de la gente con la que andaba o que conozco podrían ser los de la banda de Boscolo o Gustavo Sancho, que manejan la droga en San Martín, a los que conozco de toda la vida».
Y, acto seguido, explicó el motivo: «Hace unos diez días, antes de la desaparición, un amigo mío detenido en la Unidad 36 de Magdalena, en el mismo pabellón que yo, me dijo que ‘el Topo’ Moreyra me había ensuciado con Boscolo y Sancho, diciéndoles que yo le pasaba información sobre ellos a la Policía Federal«; y que tras un allanamiento de esa fuerza, Sancho le dijo: «Fijate lo que andás haciendo, yo a vos te voy a matar».
Nueve días después, el 31 de agosto del 2011, la Bonaerense encontró el cuerpo en una esquina. Estaba en una bolsa negra, una escena secundaria del crimen pisada hasta por el gobernador Daniel Scioli.
En el primer juicio, el TOC 3 de Morón sentenció en el 2017 a prisión perpetua a Hugo Elbio Bermúdez y Leonardo Daniel Jara como coautores del delito de «privación ilegal de la libertad coactiva seguida de muerte» y a Gabriel Fabián Gómez, a cuatro años de prisión como partícipe secundario. Tras el secuestro, Jara hizo el llamado extorsivo.
Pero ellos fueron los autores materiales del secuestro seguido de muerte. La familia quería saber quién los contrató y por qué.
En este segundo juicio, el fiscal Ferrario intentó probar que Villalba ordenó secuestrar a Candela para vengarse del padre porque sospechaba que había sido él quien lo había entregado, pocos días antes, a la Secretaría de Inteligencia (SIDE) y la Policía Federal (PFA). Siempre según esta teoría del caso, el narcotraficante más importante de San Martín, que en esa época era candidato a intendente, mandó al policía Chazarreta y al informante Moreyra a raptar a la nena de 11 años.
A Villalba no lo defendió el estudio jurídico de Mariano Cúneo Libarona, actual ministro de Justicia, ni el abogado Damián Odetti, quien lo asesora en el caso del carfentanilo, sino un defensor público.
Al principio del debate, Carola Labrador renunció a su rol de particular damnificada porque desconfianza del fiscal: «Han militado y militan la causa de la sospecha sobre nuestra familia para encubrir su accionar negligente, plagado de irregularidades e ilegalidades durante todo el proceso. Irregularidades que conllevaron al fatal desenlace por haber desviado la investigación, investigación que por estar a su cargo deben responder, cuyo resultado fue no haber podido hallar a tiempo y con vida a mi hija».
«No les importa el descubrimiento de la verdad sino probar su oscura hipótesis», insistió la mamá, representada por el estudio jurídico de Fernando Burlando. «Esto es un golpe más a quien merece descansar en paz, mi hija».
Eso sí: aunque retiró la acusación, Carola pidió, en la carta dirigida a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Morón, «que Dios los ilumine para impartir verdadera justicia y condenar a todos y cada uno de los responsables por el crimen de nuestra hija».
Y cuando se acercaba el final del debate, Carola volvió a sorprender en una entrevista brindada a Primer Plano Online: «‘Mameluco’ no tiene nada que ver si no me conocía a mí ni a Candela, todo este invento de Moreyra, Chazarreta y ‘Mameluco’ lo hizo la fiscalía. Yo busco justicia justa, no quiero que vaya preso cualquier tipo, quiero que vayan presos los que de verdad hicieron que Candela muera, pero en este juicio no están los tres jefes policiales«.
Este lunes, en la anteúltima audiencia antes del veredicto, Burlando se apareció en la sala: quería escuchar en vivo y en directo cada detalle del alegato del fiscal.