Encripdata

El hilo invisible entre el crimen y el poder

Alan, «Diente» y «Yankee»: incautaron 65 millones en las cuevas financieras de «Mameluco» Villalba

Al final, el juicio al clan Villalba por el carfentanilo se hará en 2025

Al final, el juicio al clan Villalba por el carfentanilo se hará en 2025.

Ya condenado por narcotráfico y lavado de activos, con muchos años más de cárcel por cumplir y con una enfermedad que avanza, Miguel Ángel Villalba, alias «Mameluco», recibió esta semana tal vez el golpe más duro de su carrera criminal: la jueza federal Alicia Vence descubrió la ruta del dinero del «rey de la cocaína» que soñó con ser intendente de San Martín, irrumpió en las cuevas financieras donde la organización cambiaba los pesos de la venta de la droga por dólares y allanó los negocios donde reinvertía las ganancias para blanquearlas.

Para eso, la jueza Vence, el secretario Hernán Roncaglia y el equipo del juzgado ordenaron 60 allanamientos simultáneos. Los detectives de la División Hidrovía del Paraná de la Policía Federal (PFA) y la DDI San Martín de la Policía Bonaerense, a cargo de la comisaria María Cristina Suárez, incautaron 65 millones de pesos, según pudo reconstruir Encripdata. Una de las cuevas operaba en la Ciudad de Buenos Aires, detrás de la fachada de un supermercado de origen chino.

Esta investigación comenzó en junio de 2021 a partir de la denuncia de una persona bajo reserva de identidad. La Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) impulsó la acción ante un juzgado federal de Morón, pero cuando la jueza Vence avanzó contra el clan Villalba por la venta de cocaína con carfentanilo, el juez de Morón le envió el expediente por conexidad a su par de San Martín.

Con «escuchas» telefónicas, seguimientos de inteligencia y la participación de un agente revelador, la magistrada pudo reconstruir que el clan Villalba continuaba vendiendo en Puerta 8, incluso en un búnker allanado el 2 de febrero del 2022 tras las muertes por la «droga fea» -de las que decía en televisión sentirse responsable-, en Villa Libertad y en la Villa 18, su histórico centro de operaciones.

Pero esta vez, la organización a priori no era liderada por «Mameluco» sino por sus hijos: Iván Gabriel Villalba, alias «Salvaje», desde la cárcel de Magdalena, donde cumple condena a 27 años de prisión por un crimen; Alan Marcial Villalba, alias «Pelado», desde su casona de Ezeiza; y el hijastro Leandro Nahuel González, alias «Diente».

En otro expediente, el juez federal Diego Amarante ya procesó a Alan por trasladar 821 mil pesos en un auto por la Ciudad.

Debajo de los hijos de Villalba, ganaron poder dos narcotraficantes hasta hoy desconocidos: «Warry» y «Yankee». El primero se encargaba de los turnos de venta en la Villa 18 y del pago a los familiares de los detenidos en otras investigaciones. El segundo fue fotografiado entrando con bolsas de consorcio a la cueva que funcionaba en el supermercado chino para cambiar los pesos por dólares. Con las divisas, la organización compraba más kilos al mayoreo para seguir con el negocio.

Los detectives de la Federal y la Bonaerense irrumpieron en una estación de servicio en Villa Ballester, en un lavadero de San Martín y en tres concesionarias de Moreno y secuestraron material de interés en busca de testaferros del clan. Por las tareas de inteligencia, los detectives pudieron saber que «Yankee» cambiaba divisas dos o tres veces por semana.

Parte del dinero terminaba también en los bolsillos de policías o penitenciarios. Mientras estuvo alojado en la cárcel de Rawson, Chubut, Villalba consiguió la complicidad del agente Luis Mauricio Fabre, alias «Fiat», del Servicio Penitenciario, para ingresar a la celda lo que necesitara. A cambio, «Yankee» le transfería plata por Mercado Pago. Para «Yankee», Miguel seguía siendo la «autoridad máxima».

Tras las detenciones, allanamientos y requisas de celdas, la jueza Vence ordenó la captura nacional e internacional de Alan y decretó el secreto de sumario mientras analiza la información recolectada de los operativos que cortaron el circuito financiero de «Mameluco» y compañía.

About Author