Encripdata

Un paso adelante

El exjuez Reynoso podría volver a la cárcel: ahora lo condenaron por indagar a un falso narco para salvar a Castedo

Procesaron al exjuez Reynoso y el fiscal Bruno por una coima de 150 mil dólares para beneficiar a un narco de Orán

Exjuez Reynoso, fiscal Bruno y una coima de 150 mil dólares de un narco de Orán. Crédito: MPF.

-¿Nombre completo?
-Delfín Reynaldo Castedo.
-¿Nombre del padre?
-No me acuerdo.
-¿Nombre de la madre?
-No lo sé.

El 5 de diciembre de 2013, en el juzgado federal de Orán le tomaron declaración a una persona que se presentó como Delfín Castedo. Pero durante la indagatoria no estuvieron presentes el magistrado ni el narcotraficante. En su lugar, el prófugo mandó a un «doble», que ni siquiera pudo responder las preguntas de rigor. Tampoco se esmeró en imitar la firma de quien debía suplantar. A pesar de todo eso, el juez federal Raúl Reynoso convalidó el acto procesal. Era el trámite que necesitaban ambos para cristalizar el pacto: plata a cambio de libertad.

Hoy, después de once años de idas y vueltas, el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de Salta, integrado por los jueces María Alejandra Cataldi, Jorge Gamal Abdel Chamia y Mario Martínez, condenó a 5 años de prisión a Reynoso; 3 años a Castedo; y 2 años y 6 meses de prisión de ejcución condicional al abogado Luciano Ciscato a cambio de cumplir con pautas de conductas durante ese período, todo por el cohecho en concurso ideal con falsedad ideológica de documento público.

Con esta segunda sentencia en contra, el exjuez Reynoso, por estos días en libertad condicional, podría regresar a prisión. El 25 de marzo del 2019, otro tribunal lo sentenció a 13 años por concusión en siete hechos en concurso ideal con prevaricato en otros seis, es decir, favorecer a narcotraficantes con resoluciones judiciales a cambio de plata. Además, en un tercer proceso revelado por Encripdata, deberá sentarse en el banquillo, acusado de cobrar a otro narcotraficante una coima de 150 mil dólares repartidos con el aún fiscal José Luis Bruno.

La historia del falso Castedo comenzó el 28 de febrero del 2007 cuando el por entonces magistrado ordenó la captura nacional e internacional del verdadero. Para ese entonces, además de operaciones de narcotráfico en la frontera entre Salta y Bolivia, lo buscaban por el crimen de Liliana Ledesma, cometido el 21 de septiembre del 2006.

Seis años después, tras una exención de prisión, el abogado Ciscato llevó al juzgado al falso Castedo para que prestara declaración indagatoria ante un escribiente. Además de no recordar los nombres de los padres, este desconocido indicó como domicilio una dirección inexistente en Ciudad de Buenos Aires. Así y todo, el juez convalidó el acto de defensa y el falso Castedo y el verdadero continuaron en libertad. Reynoso se tomó casi un año para resolver la situación procesal: recién el 26 de noviembre de 2014 procesó al narcotraficante, pero, a pesar de haber estado seis años prófugo, no ordenó su prisión preventiva.

Finalmente, el 9 de abril de 2015, al no cumplir con las reglas de conducta, Reynoso declaró en rebeldía a Castedo, una medida que le sirvió para emprolijar el expediente y tratar de frenar las investigaciones que empezaban a poner en duda su actuación al frente del juzgado.

Al final, lo que terminó por destapar todo lo que sucedía en la frontera con Bolivia fue el testimonio de una mujer ante las cámaras de televisión de El Margen: «Vine al programa para pedir ayuda porque no la encuentro en la Policía ni en el juzgado. Desde hace cuatro años que denuncio al padre de mi hija por golpes y amenazas. No es una ni dos ni tres veces las que cae preso por el tema de drogas, pero él siempre confiado porque lo llevan a Orán y arregla por plata. Paga al juez para salir».

Eso fue el fin. El juez federal de Orán renunció en abril de 2016 en un último intento por frenar las investigaciones en su contra. No lo consiguió: el resto es historia conocida. Castedo, por su parte, también fue condenado por narcotráfico y por el crimen de Ledesma.

Sin embargo, el TOF 2 de Salta, el 18 de marzo de 2020, absolvió por el beneficio de la duda a Reynoso, Castedo y Ciscato por la indagatoria al falso narcotraficante para salvar al verdadero. Los fiscales federales Eduardo Villalba, Carlos Amad y Diego Iglesias -jefe de la Procunar- solicitaron la nulidad de la sentencia.

Y en una decisión no muy frecuente, la Cámara Federal de Casación Penal no ordenó revisar el fallo sino, directamente, realizar un nuevo juicio. Y eso fue lo que sucedió el 7, 14 y 21 de agosto. Hoy, entonces, los jueces dieron a conocer las condenas. Y aunque fue la segunda para Reynoso, decidieron que siga en libertad.

El futuro del exjuez quedó en manos de los tres fiscales federales.

Por pactar con narcotraficantes, los verdaderos y los falsos.

About Author