«Tío» Aguirre: condenan a un policía por trabajar para la nueva generación del clan Villalba en San Martín
-Escuchame, amigo, hay operativo, sí. Va a salir una camioneta del GAD, un móvil del Comando y un móvil del COM, van a hacer operativo, viste, van a salir a dar vueltas e identificar gente, traten de no tener nada encima. Yo aviso eh.
-Dale, primo. ¿Hasta qué hora?
-Un rato. No pasa nada. Pero nada encima, como siempre, que está el GAD.
-Listo, dale, dale, ‘Tío’.
-Mirá que ya están en la calle. Ahora por la Florida, en lo de ‘Chinchu’.
-Dale, dale, yo los hice cortar.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) 1 de San Martín condenó a Cristián Marcos Aguirre, teniente primero de la Policía Bonaerense, a 3 años de prisión de cumplimiento efectivo, básicamente, por trabajar para la nueva generación del clan liderado desde la cárcel desde hace doce años por Miguel Ángel Villalba, alias «Mameluco», según el fallo al que accedió Encripdata.
No se sabe bien cuándo empezó esta historia, porque Aguirre no fue el primero en cambiar de uniforme, pero la noche del 23 de agosto, Luca Nahuel Baigorria, alias «Dylan», entró a los tiros en Villa Tropezón. Quería copar el barrio. Barrer la competencia. Instalar un bunker para vender drogas. Pero la zona tenía dueña: «Ale la Bocona» ya lo estaba esperando. Después de unos tiros cayó la Policía, demoró a dos jóvenes, les sacó los teléfonos y los liberó.
Así, «Dylan» tuvo que replegarse con sus «soldaditos» en su territorio: la 18, la histórica villa de su padre, Villalba, el «rey de la cocaína», plataforma desde la que alguna vez soñó con ser intendente de San Martín. Con el tiempo, «Mameluco» acumuló dos condenas por narcotráfico. Ahora, además, espera un tercer juicio, esta vez por ser el jefe, desde la cárcel, de la organización que entre el 1 y el 2 de febrero del 2022 vendió la cocaína con carfentanilo que mató a 24 personas en Puerta 8 y Villa 18.
«Mati», uno que hacía negocios en Tropezón, le contó a un amigo cómo la gente de «Ale la Bocona» había corrido a los tiros a los de «Dylan»:
-Me estaba hablando ‘Pipi’, me estaba diciendo que fue el tullido de ‘Dylan’ para ahí y no sé qué en lo de ‘la Doña’ ¿viste? y que le quiso robar la bolsa al bolsero, no sé qué, una salchichonada de esas, y lo re cagaron a palos, dice que lo re cagaron a palos mal, le dieron una re paliza y se fue y prometió volver a la noche y a la noche, bueno, lo estaban esperando, yo porque le pregunté, le digo a ‘Pipi’ ¿qué onda? porque me había mandado cinco mensajes y los eliminó todo la noche anterior, la que yo estaba en tu casa y agarró y me contó eso y a la noche apareció, vino a la esquina, pero salió este, salieron y lo re cagó a balazos y se fue y no apareció más.
-Sí, es un peligro esa larva, es un peligro porque es atrevido también, boludo, anda haciendo la ica por ahí, le va a querer dar de espalda a alguno porque va a decir corte ¿entendés? le va a hablar a alguno, así nomás, recién lo veo, boludo, ¿que te iba a decir? ¿y la vieja que decía a todo esto?
-Y no, nada, eso solo pasó, prometió volver, volvió esa noche, lo agarraron a tiros, tiró dos, tres tiros, no apareció más, yo le dije igual que se cuiden, que quedó re dolido, es re ruchi, pero nada, hay que ver dónde está parando él ahí, pero nada, no creo que aparezca más.
-¿Ah sí? Mirá ¿y qué quiere, boludo? Anda de fisura, boludo, si le dieron salida de todos lados, boludo, le dieron salida de todos lados si ese anda de gil, no debe tener ni un peso, nada, encima, imagínate si es re peludo ese, dejate de joder.
«Mati» era Matías Iván Agosto Ruiz Díaz, que trabajaba con Rubén Adrián Díaz Baigorria, alias «Cacho», precisamente uno de los proveedores de «Ale la Bocona». A estos dos narcos, el juez federal Jorge Rodríguez los procesó en noviembre del 2022 como integrantes de la banda de Esteban Fernando Tulli, alias «Zapatero», y Eduardo Daniel Nacusse, el famoso «Patán».
Después, a finales de diciembre del 2022, el magistrado ordenó arrestar a Alejandra Noemí Galbán, la mujer que había frenado el avance «Dylan», por narcomenudeo en Villa Tropezón, Villa Tranquila y La Perrera.
A principios de 2023, la jueza federal Alicia Vence y su secretario Hernán Roncaglia pudieron abrir el celular que la Policía le incautó a uno de los protagonistas del enfrentamiento con Galbán en Villa Tropezón. Era de «Kako», medio hermano de «Dylan».
Ese teléfono fue la perdición del teniente primero Aguirre, que prestaba servicios en la comisaría 11º de Remedios de Escalada, Tres de Febrero. «Tío», como se hacía llamar en WhatsApp, arreglaba con «Kako»:
-Amigo, te tengo que ver, o a tu gente. Así cierro la semana, por fa.
-Ahí hablo, tío, para que te den la plata.
-Listo, yo ya ando juntando, que tengo que llevar eso allá.
-¿Podés ir al club Defensores? Te llevan la plata hasta ahí.
-Listo. En 15′. En el 206.
-Ok dale, tío, ya está el pibe ahí en bici.
Poco después, la jueza Vence ordenó arrestar al «Tío» Aguirre. En los últimos días, el fiscal Marcelo García Berro y el defensor oficial llevaron adelante un juicio abreviado: el policía reconoció los delitos a cambio de una pena menor. El juez Héctor Omar Sagretti homologó el acuerdo.
No será el último.