«Turco» Exeni lleva 40 días aislado por coronavirus en la cárcel y se atrasa el final del «Narcogolf»
Las autoridades del Servicio Penitenciario Federal (SPF) trasladaron a Elías Exeni, más conocido como «Turco», a la unidad 21 para asistirlo por su cuadro de coronavirus luego de que se contagiara en la cárcel de Devoto. Encripdata pudo saber que eso fue el 8 de junio. Pero, 40 días después, su salud no termina de mejorar. Y, entonces, sus compañeros de causa, la del «Narcogolf», no pueden salir de prisión.
Se trata de Sebastián Fargeta, Pablo Portas Dalmau y los colombianos Héctor Alfonso Cabrera y Luis Alberto Quintero.
Todos ellos acordaron con el fiscal Rodolfo Molina un juicio abreviado, como adelantó Encripdata el 27 de mayo de 2021: reconocieron la operación de narcotráfico a cambio de una pena de 6 años de prisión. Eso les basta a casi todos para recuperar la libertad al menos de manera condicional mucho antes de lo que hubiera ocurrido tras un juicio oral.
Por eso, en junio, las partes comenzaron con los trámites de formalidad: las audiencias contempladas en el artículo 41 del Código Penal para la cuantificación de la pena. Las audiencias de visu. La última palabra del acusado. Cara a cara con el juez. Aunque en tiempos de pandemia, puede ser virtual.
Exeni, ya aislado por coronavirus, rechazó que fuera por teléfono y pidió que fuera por Zoom.
A él no le cambia mucho la situación. No se irá de la cárcel. Procesado por otro caso de narcotráfico, seguirá en prisión preventiva.
Pero firmar el juicio abreviado sí los beneficiará de inmediato a los colombianos, el «mandamás» Cabrera y el «químico» Quintero, y, especialmente, a Fargeta, que consiguió una pena de 5 años y medio para poder salir cuanto antes de su celda para poder cuidar a su madre, que a veces no se ubica en tiempo y espacio y que, como declaró su cuidador ante el tribunal, piensa que su hijo se fue a trabajar.
Para Portas Dalmau, en tanto, será su segundo juicio abreviado: el primero, en 2019 junto con su jefe Diego Xavier Guastini, por organizar «mulas» para traficar divisas de bandas narco. El acusado ya tiene planes para cuando esté libre: volver a hacer negocios en la cueva de la calle Florida 520, desde la que reinó Guastini hasta que lo mataron el 28 de octubre de 2019, la que desde entonces se disputan la viuda del financista y el «heredero» a la fuerza, Daniel Fernando García Acuña, alias «Uruguayo».
En los últimos días, sin embargo, hubo un reacomodamiento de fichas en ese juego de poder del bajo mundo porteño.
Todo puede pasar.