Por una discusión entre dos tribunales, pasan para el año que viene el juicio al clan Villalba por la «droga fea»
Al final, el juicio al clan Villalba por el carfentanilo se hará en 2025.
Otra vez, cuando faltaban solo dos semanas, el Tribunal Oral Federal 5 de San Martín volvió a reprogramar el juicio a Miguel Ángel Villalba, alias “Mameluco”, su hijo Iván Gabriel Villalba, “el Salvaje”, y varias personas más por haber vendido la cocaína con carfentanilo que mató a 24 personas y mandó al hospital a 80 más el 1º de febrero del 2022 en Puerta 8 y Villa 18, el histórico centro de operaciones de esta organización narcocriminal con cobertura de un sector de la Policía Bonaerense.
Inicialmente, el tribunal estableció el debate para el 31 de octubre de este año. Después lo pospuso para este 6 de diciembre. Ahora, entonces, lo hará el 28 de febrero de 2025 con la lectura del requerimiento de elevación a juicio y la individualización de las imputaciones, según pudo saber Encripdata.
En esta oportunidad, el cambio de fecha se debió una discusión entre el TOF5 y el TOF1 por la asignación de un segundo expediente que, en la práctica, es una continuación de la investigación principal.
En el expediente FSM 33109/2020, por actividades compatibles con el narcomenudeo, la jueza federal Alicia Vence y el fiscal Paulo Starc terminaron investigando al clan Villalba por la “comercialización de estupefacientes que se llevó a cabo el 1 y 2 de febrero por parte de integrantes de la mentada organización” y por el “poder de disposición que poseían sobre 480 envoltorios de nylon color rosado o anaranjado con clorhidrato de cocaína y carfentanilo” incautados en el búnker de Puerta 8 y por la “tenencia que detentaban ese mismo día de dos bolsas de nylon con 3346 envoltorios de nylon” de los mismos colores en una casa de Loma Hermosa -2 kilos de cocaína con carfentanilo, entre lo vendido y lo incautado-.
En el expediente FSM 8905/2021, por la denuncia de una persona bajo reserva de identidad, un juzgado federal de Morón empezó a investigar actividades compatibles con el narcomenudeo, pero por conexidad, se la envió a la jueza Vence y al fiscal Starc cuando avanzaron contra el clan Villalba. A pesar de las muertes por el carfentanilo, la organización narcocriminal, gracias a la cobertura de un sector de la Bonaerense, continuó vendiendo en Puerta 8, Villa 18 y otros puntos del conurbano. Pero esta vez, no era liderada por «Mameluco» sino por uno de sus hijos, «el Salvaje». Como desde hace muchos años, desde la cárcel.
Una vez clausurada la instrucción, el TOF5 recibió el expediente principal -carfentanilo-, con el fiscal Carlos Cearras a cargo de la acusación. Luego, el TOF1 recibió el segundo expediente -continuidad de la «empresa»-, con el fiscal Marcelo García Berro. Para los jueces y el fiscal ante el TOF1, los dos expedientes debían juzgarse en un mismo proceso por conexidad objetiva y subjetiva y para evitar planteos de non bis in idem, es decir, el derecho constitucional del imputado a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho. Sin embargo, los jueces y el fiscal ante el TOF5 se opusieron, trabaron la competencia y dejaron en manos de la Cámara la resolución de la asignación.
Entonces, para darle tiempo a la Cámara, el TOF5 decidió reprogramar el debate por el carfentanilo para el 28 de febrero de 2025.
Durante la instrucción, la jueza Vence y el fiscal Starc coincidieron: el segundo expediente fue «una suerte de secuela» de la venta del carfentanilo en febrero de 2022 porque «obedecieron a la misma matriz y presentaban una narrativa similar», tanto que se repitió el alto grado de complicidad de distintos agentes de las fuerzas de seguridad con la organización, lo único que cambió fue que por «los allanamientos y detenciones de febrero de 2022, se reemplazaron personas con el propósito de mantener operativa la ‘empresa'».
Y así como los narcotraficantes no recapacitaron luego de vender la cocaína -sabiendo o no que estaba mezclada con carfentanilo- que mató a 24 personas, a un sector de la Bonaerense tampoco le importó: como reconoció Gabriel Ortíz Rodríguez, alias «Warry», en las «escuchas» telefónicas, sus contactos policiales le anticiparon que los allanarían aquel 22 de febrero de 2022. Así, él pudo continuar en libertad un año más.
Sea cual sea el tribunal, al clan Villalba no los juzgarán por los homicidios agravados por el uso de veneno como método insidioso porque las autoridades no encontraron elementos de convicción que le permitieran inferir el dolo sobre la acción, es decir, que vendieron la «droga fea» sabiendo que podían causar un desastre.
En el banquillo estarán sentados, además, sus hijos Iván, “el Salvaje”, y Luca Nahuel Baigorria, alias “Dylan”; “Mocho”, “Boli” y veinte personas más, por lo que deberán cambiar la sede habitual por una mucho más amplia para que puedan entrar el fiscal, los imputados, las defensas y los periodistas.
A pesar de los esfuerzos, ni los investigadores locales ni la DEA de los Estados Unidos pudieron determinar cómo llegó a dos de las villas más pobres de Argentina el carfentanilo, un opioide sintético 100 veces más potente que el fentanilo.
Hay alguien que todavía conserva ese secreto.
Pero la verdad puede morir antes del juicio.
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