México extraditó a «Escorpión» El Bayeh a los Estados Unidos: la conexión del operador del CJNG en la Argentina
En los últimos días, la Fiscalía General de la República (FGR) entregó a Juan Manuel Abouzaid El Bayeh a agentes de los Estados Unidos. La extradición se concretó en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México. Según pudo saber Encripdata, Alias «Escorpión», «Hermano», «Nene» o «Árabe», uno de los operadores importantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), debe enfrentar cargos ante la Corte Federal del Distrito de Columbia.
«Escorpión» El Bayeh tiene 52 años. Nació en 1972 en Guadalajara, capital de Jalisco. La FGR, tras cruzar información con la Secretaría de Marina (Semar), lo arrestó el 9 de marzo de 2021 en Zapopan, del mismo estado, para cumplir con la orden de captura internacional del tribunal de los Estados Unidos.
Aquel año, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) incluyó a «Escorpión» en la «lista negra» del Departamento del Tesoro por sus movimientos financieros, compatibles con el lavado de activos provenientes del narcotráfico.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos buscaba a El Bayeh desde el 8 de enero de 2016 por conspirar para distribuir más de 5 kilos de cocaína y 500 gramos de metanfetaminas. Pero esa es la acusación genérica que recibe todo imputado.
Recientemente, Estados Unidos condenó a cadena perpetua a Gerardo González Valencia. Alias «Lalo», «Flaco», «Silver», «Eduardo» o «Laline» es cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, alias «Mencho», el líder del CJNG. Así, González Valencia llegó a ser el número dos de «los Cuinis», el brazo financiero del cártel de las cuatro letras.
En ese juicio, la fiscalía dio a conocer pruebas contra González Valencia que ahora también comprometen a El Bayeh.
La defensa de Gerardo aseguró que rompió en el 2009 con el cártel y que todo lo que pudo haber hecho para el CJNG o «los Cuinis» ya prescribió: «El señor González Valencia no eligió unirse a un cártel, más bien nació en una familia que supuestamente ha participado en operaciones de cárteles. Sin embargo, hizo la audaz elección de dejar la vida que le impuso su desafortunada educación cuando se retiró de la conspiración en 2009, comenzó una nueva vida y trasladó a su familia a Argentina y más tarde a Uruguay. Específicamente, comenzó una nueva vida al abrir una tienda de conveniencia en Buenos Aires en 2009, donde se mudó para administrar su negocio, que se expandió para incluir ubicaciones adicionales, antes de mudarse nuevamente con su familia a Uruguay para escapar aún más de cualquier afiliación pasada por su historia familiar».
En la Argentina, Gerardo vivió con su familia en Puerto Madero. Allí abrió «Córner, mi lugar», la famosa tienda de conveniencia con la que dijo haber empezado una nueva vida lejos de las drogas y la violencia de México.
Después, de un día para el otro, se mudó a Uruguay. Allí, compró el chalet Quincho Grande en Punta del Este por 2 millones de dólares -que registró a nombre de su esposa-, tres terrenos en Punta Ballena por 550 mil y autos de alta gama por 100 mil más. Por estas maniobras estuvieron presos su suegro Héctoral Amaral y un cambista que operaba en Piriápolis.
Por su tienda de conveniencia en Buenos Aires, el entonces juez federal de Morón, Néstor Barral, y el fiscal Sebastián Basso solicitaron la captura internacional de González Valencia por el lavado de al menos 1,8 millones de dólares a través de Círculo Internacional SA, una filial de Círculo Comercial Total de Productos SA de CV (‘Círculo México’).
En respuesta, la fiscalía de los Estados Unidos presentó pruebas de lo que realmente hizo Gerardo bien al sur de la frontera: «El demandado afirmó que salió de México para abrir una tienda de conveniencia en Argentina después de su ‘audaz partida’ del cártel, pero la realidad era que siguió muy enredado con la conspiración de drogas que el el acusado afirmó haber dejado atrás. Específicamente, el demandado y otros copropietarios crearon la sociedad Círculo Comercial Total de Productos SA de CV (‘Círculo México’). El gobierno ha revisado los documentos de registro corporativo mexicano para esa entidad, que muestran que el demandado era copropietario con varias otras personas, una de las cuales era Juan Manuel Abouzaid El Bayeh, cómplice y acusado en este distrito. En esos documentos corporativos tampoco se indica que hayan disuelto Circulo México o que el demandado haya terminado de otra manera sus enredos con El Bayeh».
Esos documentos, que sirvieron para condenar a González Valencia, muestran la confianza que las cúpulas de «los Cuinis» y el CJNG depositaron en «El Escorpión».
Este lunes, El Bayeh se presentó ante el tribunal: el juez le leyó los cargos en su contra y le informó que tiene la posibilidad de pedir un juicio rápido.
Y, como tantos otros antes, mejorar su situación si decide cooperar.