Confirmaron la pena al fiscal del triple crimen por el caso de extorsión de D’Alessio a Traficante
Los jueces de la Sala 4 de la Cámara Federal de Casación Penal confirmaron este martes la pena de 3 años y 6 meses de prisión para el exfiscal Juan Ignacio Bidone por haber sido partícipe necesario del delito de extorsión en grado de tentativa en concurso ideal con el delito de abuso de autoridad, es decir, por brindar información sensible al falso abogado Marcelo D’Alessio que usó para exigirle plata a un empresario, según el fallo al que accedió Encripdata.
En agosto de 2021, los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Enrique Méndez Signori, del Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) 2 porteño, sentenciaron a D’Alessio y Bidone a 4 años de prisión y a 3 años y 8 meses de prisión, respectivamente. También a los agentes de inteligencia Hugo Rolando Barreiro y Claudio Oscar Álvarez, pero a 2 años de prisión en suspenso.
La defensa de Bidone apeló el veredicto, esta misma sala, con idéntica integración, hizo lugar al recurso de casación, anuló parcialmente la sentencia, pero únicamente sobre el monto de la pena y reenvió las actuaciones al tribunal a sus efectos, en consecuencia, el TOF determinó el 5 de mayo de este año la pena en 3 años y 6 meses de prisión -dos meses menos que la inicial- y la defensa volvió a apelar.
Ahora, por unanimidad, los jueces Gustavo Hornos, Javier Carbajo y Mariano Borinsky confirmaron la pena impuesta contra el fiscal que investigó el triple crimen de General Rodríguez y que como fiscal de juicio, junto a la fiscal Marcela Falabella, consiguió que el Tribunal Oral 2 de Mercedes condenara a prisión perpetua a los hermanos Martín Lanatta y Cristian Lanatta y los hermanos Víctor Schillaci y Marcelo Schillaci por las ejecuciones de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Por la íntima vinculación del triple crimen con la «ruta de la efedrina», el caso pasó al fuero federal en febrero de 2016. Desde entonces, la jueza federal María Servini se hizo cargo de los dos expedientes.
Sin embargo, el por entonces fiscal Bidone siguió manejando información. Por ejemplo, solicitó el 4 de noviembre de 2016 a la Oficina de Información Tecnológica (Ofitec) el registro de comunicaciones entrantes y salientes de Gabriel Traficante entre el 1 de septiembre de 2016 y el mismo 4 de noviembre, es decir, llamadas y mensajes muy posteriores al triple crimen y el contrabando de efedrina a México y Estados Unidos, que se cortó, precisamente, en el 2008 con las ejecuciones de Forza, Ferrón y Bina. Bidone también accedió a los movimientos migratorios del empresario.
Con esos datos, entre el 2 de noviembre y el 9 de diciembre de 2016, D’Alessio -que decía ser especialista en narcotráfico y que el triple crimen había sido una orden de cárteles colombianos- le exigió plata a Traficante a cambio de frenar una supuesta investigación en su contra e, incluso, que su nombre no llegara a los medios de comunicación.
En el alegato, el fiscal de juicio Diego Luciani explicó que D’Alessio simulaba formar parte «de algún servicio de inteligencia nacional o internacional y mantener vínculos con funcionarios de diversos poderes estatales, periodistas de renombre, y se mostraba con armas y autos con balizas», todo para atemorizar a sus víctimas, entre ellas Traficante, y así sacarles dinero.
Pero Traficante nunca pagó, hizo otra cosa, denunció a D’Alessio. Después, uno a uno, fueron cayendo los demás. Actualmente, otro tribunal lleva adelante un segundo juicio al falso abogado por otros casos de extorsión. Bidone no está sentado en el banquillo de los acusados porque consiguió anular la elevación a juicio solo en lo que hacía a su persona. Ganó tiempo.
Por el caso de extorsión a Traficante, Bidone quedó a un paso de la detención.