Cayó en velorio tumbero, pero se escapó del centro penal juvenil: lo acusan de matar a un chico de 17
Cayó en un velorio tumbero, pero se escapó del centro penal juvenil. Crédito: Encripdata.
Por estas horas, los policías bonaerenses de San Martín y alrededores buscan a «Pachu», de 17 años, luego de que se escapara este domingo del Centro de Admisión y Derivación (CAD) San Martín, ubicado en la avenida General Paz 3751, Villa Lynch, en el límite entre la provincia y la ciudad de Buenos Aires. A «Pachu» lo buscan por segunda vez esta semana: el lunes lo habían atrapado de una manera muy infantil acusado por el crimen de un chico de su misma edad en la villa 18 de Billinghurst.
Según el alerta a la Superintendencia de Seguridad Región Amba Norte II, al que accedió Encripdata, «Pachu» y dos menores más «aprovecharon el descuido del celador, lo redujeron y se fugaron por el fondo y por el techo del lugar».
Para su corta edad, «Pachu» ya tiene una historia bastante pesada. Como reveló Encripdata recientemente, este chico y su amigo «Chaparro» fueron a enfrentar la madrugada del 2 de febrero a los transas de la banda de Miguel Ángel «Mameluco» Villalba por vender en Puerta 8 cocaína con carfentanilo, que les provocó la muerte a 24 personas. Los médicos de los hospitales de San Martín y Tres de Febrero pudieron salvar a 80 personas, entre ellas, a Adriana, allegada a ellos.
Desde la cárcel de Magdalena, Iván Gabriel «Salvaje» Villalba autorizó a sus sicarios a «darles de bardo» a «Pachu», «Chaparro» y compañía, pero desde su celda en Rawson, Chubut, «Mameluco» frenó todo porque entendió rápido que ya tenía suficiente con el desastre que habían causado sus transas con la «droga fea». A Matías Ezequiel Pare y Ruiz, alias «Mocho», le ordenó que dejara para después el ajuste de cuentas:
-¿Qué onda con ese guachin atrevido?
-Fue el hermano de ‘Chaparro’, le dieron un par de tiros
-¿Quién le dio?
-‘Gabi’ y ‘Piloto’
-¿Y qué onda?
-Y ‘Boli’ también. Y nada, estamos todos acá con ese ‘bondi’ de la droga esa
-Sí, sí, ya sé, toda cagada hicieron, cagada total, pero ¿qué onda con el guachito?
-Sí, sí, y bueno ahora estamos, vinieron a hacer ‘bondi’ a las 4 de la mañana por ahí, a las 5
-¿Cómo?
-Que ‘el Pachu’ y todos esos con ‘Chaparro’, todos esos…
-¿Buscándolo a quién?
-Y a cualquiera, porque supuestamente dice que la Adri fumó, tomó por la nariz
-Ah ¿la Adri ahora se para de manos?
-Todos se paran de manos
-¿Y el guachito con quién anda?
-Anda con un par, anda con el Nico, los ‘Chaparro’, ‘el Pachu’, son un par, estos me parece que laburaban con ‘el Negro Alicho’ o siguen laburando
-Ah ¿están laburando con ‘El Negro’?
-Pero como no tenemos el ok de ‘el Salvaje’ para asesinarlo, no hacemos nada. Pero ahora tenemos el ok para ‘darle de bardo’. Tenemos ‘tarjeta verde’.
-No, no, ya sé, a todos hay que ‘darles de baja’, pero no se puede, hay que aguantar…
-Pero ellos van a venir a tirar
-No, ya sé, ahí me están contando lo que pasó. Escuchame: me interesa más este quilombito ahora. Ahora voy a hablar con ‘Chucky’, yo ya lo manejo con ‘Chucky’
-Ya lo hablé con ‘Chucky’
-¿Qué te dijo ‘Chucky’?
-Qué acá, la mamá de ‘Chaparro’ fue a hacer la denuncia por el pibito
-Sí
-Y que hay como tres o cuatro muertos que tiene ahí en la comisaría, pero la pateó para Puerta 8
-Sí, bueno, Puerta 8 ya la allanaron, ya está, Puerta 8 está hasta la verga
Como le contó «Mocho», «Pachu» y «Chaparro» eran sicarios de Max Alí Alegre. «Mameluco» conoce bien a «Alicho»: es un joven que formó parte de su banda y un día decidió disputar el territorio, pero que, al igual que él, terminó condenado a pasar varios años en la cárcel por narcotráfico.
Pero la orden era clara: aguantar.
Aguantar hasta que todos se olvidaran de las muertes y la «droga fea».
La tregua, si no antes, llegó a su fin la madrugada del 12 de junio cuando un sicario asesinó de un escopetazo a Leonel Iván Zamorano, de 17 años, en la villa 18 de Billinghurst, histórico bastión, justamente, de los Villalba. A partir de un testigo que dijo presenciar todo y después desapareció, los detectives fueron detrás de «Chaparro», «Pachu» y «Nico».
Al sentirse acorralado, «Chaparro» decidió quitarse la vida el lunes 25 de julio, según pudo confirmar Encripdata.
Su familia y amigos lo despidieron el jueves 28 de julio con un velorio bien «tumbero» en San Martín: dispararon al aire una ametralladora FMK-3, una pistola Astra-100 y otra pistola Bersa Thunder 9. Alertados por lo que estaba pasando, los policías rodearon el cementerio. «Pachu» y «Nico» no pudieron hacer nada, se habían «regalado» muy fácil.
Pero 72 horas después el que se «regaló» fue el celador del centro de admisión. «Pachu» y otros dos menores no dudaron en aprovecharlo para perderse de nuevo.
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