Un ladrón de guante virtual: le robó criptomonedas a un vecino de La Matanza durante el boom de Bitcoin
Tras siete meses de investigación, los detectives de la Superintendencia de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Policía Federal (PFA) allanaron esta semana la casa de un hombre en La Matanza, acusado robarle criptomonedas a un vecino. Aunque ya había pasado mucho tiempo desde la denuncia, según pudo confirmar Encripdata, el sospechoso todavía tenía en su cuenta los activos digitales.
Todo comenzó el 29 de noviembre del año pasado cuando un intruso se metió en la cuenta de BuenBit de su víctima. Si bien desde la plataforma le enviaron alerta sobre el inicio de sesión desde otro aparato, ya era tarde: ya le había vendido sus tenencias de Ethereum, Bitcoin y DAI, cargó los 168 mil pesos resultantes en una tarjeta virtual prepaga, operó en Mercado Pago como pasarela de pago y finalmente compró saldo por 149 mil pesos en una cuenta de Satoshi Tango. Ya en su propia cuenta, con eso y más plata, el acusado adquirió una pequeña fracción de un Bitcoin por 250 mil pesos.
Tras la denuncia, el fiscal federal Sebastián Basso envió exhortos a las empresas por las que circuló el dinero. Lo informado por Satoshi Tango y Mercado Libre no hizo más que darle la razón al denunciante.
Luego, los peritos tecnológicos de la PFA determinaron que lo que hizo el intruso fue utilizar una red privada virtual (VPN) para interferir entre la red pública que usaba la víctima y la empresa servidora de Internet, obtener sus datos personales y ocultar su verdadera dirección de IP.
Para evitar que el acusado borrara las pruebas digitales del delito e hiciera desaparecer las criptomonedas, primero congelaron las cuentas en esas billeteras virtuales. Con eso asegurado, entonces, decidieron que ya era hora de allanar su casa.
Para el fiscal, lo hecho por el sospechoso se encuadraba en la figura penal de defraudación mediante manipulación informática en concurso ideal con el delito de violación a la privacidad.
El acusado será indagado por un juez federal de Morón en los próximos días.
La víctima recuperará lo que tenía en criptomonedas aquel 29 de noviembre.
Pero en los siete meses que no pudo operar, Bitcoin y compañía se desplomaron más del 66%.
Y de eso no había vuelta atrás.