México espera una pericia clave para extraditar al espía Martins, pero no hace nada para cerrar su prostíbulo

Pericia clave a Martins para extraditarlo. Crédito: Encripdata.
Con barbijos, sí. Con «sana distancia», también. Así buscan los jaladores de Plaza Fórum al servicio del clan de Raúl Martins atraer a clientes hacia su histórico table dance en Cancún. Como lo demuestra la foto obtenida por Encripdata que ilustra la nota, no lo hacen con remeras de Queen’s Night Club, claro está, sino con las de The 5 Senses, el restaurante de «cocina afrodisíaca con cena show» que opera dentro de su prostíbulo. Todo con el espía argentino tras las rejas. Todo a plena luz del día.
Desde el 4 de octubre de 2019, cuando los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) lo detuvieron con peluca y anteojos incluidos, como en su época de espía, Martins intentó por todos los medios evitar que México lo extraditara a la Argentina.
La acusación de la jueza federal María Servini para pedir su captura interacional: «explotación del ejercicio de la prostitución ajena y lavado de activos». Lo mismo que hacía y sigue haciendo en Cancún, pero por sus mal llamadas whiskerías en Buenos Aires.
El último de los intentos por evitar que las autoridades mexicanas lo entreguen a sus pares argentinos terminó este viernes: peritos oficiales sometieron al espía devenido en empresario prostibulario a un nuevo examen psicológico para determinar de una vez por todas si los elementos del INM lo torturaron aquel 4 de octubre de 2019 cuando lo arrestaron, como se acordó Martins de denunciar mucho después de que quedara tras las rejas a la espera de la extradición.
Para eso encontró un fiscal que le creyó: César Eduardo Cervantes Saavedra. Como publicó Encripdata el 2 de abril de este año, el fiscal impulsó la denuncia de los abogados del espía para investigar si los agentes migratorios realmente lo habían torturado.
El juez Jesús Alejandro Ávila Gutiérrez, como publicó Encripdata el 29 de abril, estudió el caso y rechazó el amparo de la defensa.
Sin embargo, el fiscal apeló la decisión sabiendo que la fantasía de que Martins fue víctima de tortura solo estuvo en su cabeza. Ni siquiera en la del espía, que si algo sabe es operar para crear escenarios favorables, como aprendió en su época en la Secretaría de Inteligencia (antes SIDE, ahora AFI), pero que aquel 4 de octubre de 2019 nada dijo sobre los supuestos vejámenes sufridos.
Después de la pericia del viernes, ya no le quedarán opciones.
Su clan, mientras tanto, ya se rearmó: como publicó Encripdata el 12 de abril, con él en la cárcel, quien se hizo cargo del prostíbulo fue Juan Carlos Bastida, alias «Brujita», quien se ganó la confianza de Martins por ser la pareja de su cuñada María de los Ángeles Maini.
«Brujita» Bastida es conocido en Cancún. Tanto que alguna vez Nemesio Oseguera Cervantes, alias «Mencho», envió a sicarios a «limpiar la zona hotelera».
«Nosotros el Cartel Jalisco Nueva Generación les hacemos de su conocimiento que estamos informados y estamos entre ustedes. Tenemos ubicados quiénes son sus tiradores al igual que sus bases de operaciones y a quienes los apoyan, entre ellos los dueños de Kiss y colaboradores. Tenemos nombres y domicilios y vamos contra todos: la vieja, su hijo, su trabajador Daniel, de Travel Tour; Juan alias ‘Brujita’, de Kiss, que los resguarda en sus instalaciones. Comienza la limpia de zona hotelera», rezaba la narcomanta que los sicarios Jordan Adrián L. G. y Francisco H. J. iban a colgar en 2017 cuando los atraparon los investigadores de la Policía Federal y de la Procuraduría General de la República (PGR).
Mientras Martins espera en prisión el resultado de la pericia psicológica, Bastida ahora se encarga de la «noche vip» con jaladores en Plaza Fórum y el mar Caribe de fondo.