Quién es Pablo Buscaglia, el escribano que lavó plata de políticos y narcos desde Mar del Plata
Al estudio de la calle Hipólito Yrigoyen 1808, Mar del Plata, concurrían empresarios de todo tipo. En los papeles, todos buscaban registrar inmuebles, pero algunos además pretendían blanquearlos. Pablo Alejandro Buscaglia, el escribano, ofrecía el servicio completo: sabía guardar silencio. Por eso Héctor Daniel Muñoz no dudó en operar con él. El juez Marcelo Martínez de Giorgi y los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo lo enviaron a juicio el año pasado junto a 25 personas por colaborar con el otrora secretario privado del expresidente Néstor Kirchner para «poner en circulación fondos de procedencia ilícita»: de la política. Pero el acusado también ayudó a un abogado a lavar activos del narcotráfico internacional.
Encripdata pudo saber que el juzgado federal de Sáenz Peña procesó el martes a Buscaglia sin prisión preventiva, pero con embargo de 400 millones de pesos por «haber puesto en circulación activos originados en la actividad ilícita de narcotráfico» develadas en siete expedientes vinculados a los 4806 kilos de cocaína que la banda de Carlos Salvatore intentó contrabandear a España y Portugal.
El magistrado también procesó a Leopoldo Daniel Carrena, alias «Polo», por formar parte, como reveló Encripdata el 1 de febrero, de la «organización criminal liderada por quien fuera en vida Salvatore dedicada a lavar activos provenientes del narcotráfico». La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo arrestó aquel día en Mar del Plata porque tenía pasaje de avión para Miami, Estados Unidos. Lo excarceló el 18 tras la indagatoria vía Zoom. Ahora lo dejó a un paso del juicio sin prisión preventiva, pero con un embargo de 500 millones de pesos.
El juez convalidó la imputación que le hizo el fiscal general de Chaco Federico Carniel a Carrena por once hechos de lavado de activos tanto en los Estados Unidos como en la Argentina incluso luego de la muerte del cerebro de «Carbón Blanco». Salvatore fue el argentino que más cocaína traficó a Europa. La investigación la realizó junto con el fiscal Carlos Amad y los titulares de la Procelac, Mario Alberto Villar y Laura Roteta, de la fiscalía antilavado.
Encripdata pudo saber que el juez también aprobó el reproche del fiscal a Buscaglia por «haber intervenido en la confección de al menos 64 escrituras de compraventa celebradas entre Saint Maxime SA, Milenio Bienes Raíces SA, Libres del Sud 2079 SA y General Paunero 2256 SA desde 2008 que tuvieron por objeto distintas unidades funcionales integrantes de los emprendimientos inmobiliarios de la organización delictiva».
Salvatore lavó de todo a través de Milenio Bienes Raíces: por caso, Virginia Solís le prestó 400 mil dólares a la empresa. Solís no es otra que la suegra del exagente de la exsecretaria de Inteligencia (SIDE), Raúl Martins, detenido en México a la espera de ser extraditado a la Argentina por «explotación del ejercicio de la prostitución ajena y lavado de activos». Con esa compañía, Salvatore compró tres inmuebles y dos parcelas en la ciudad y provincia de Buenos Aires. El Tribunal Oral Criminal Federal (TOCF) de Resistencia decomisó todo eso y más tras su muerte el 9 de mayo de 2018.
Algunas operaciones inmobiliarias en las que participó Buscaglia fueron las de las calles Las Heras 2379, avenida Colón 1335, Aguirre 4426, General Paunero 2256, Alberti 1550 y Buenos Aires 2545, todo en Mar del Plata, algunas justamente para Milenio Bienes Raíces.
Pero Buscaglia fue por más cuando el 29 de octubre de 2009 compró por 175 mil dólares el departamento 1617 de la calle 191 al 3300, en Aventura, Florida, y lo vendió seis días después por 190 mil al propio Salvatore. La transacción fue tan rara que el Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security) de los Estados Unidos emitió un «Reporte de Operación Sospechosa» (ROS). La maniobra terminó por quedar en evidencia cuando el líder de la banda lo revendió en 2010 por solo cien dólares a Ruth Steinberg LLC. Esta compañía fue creada por Salvatore, su esposa y Carrena. Lo entregaron en 2012 también por solo cien dólares a 1617 Investment LLC. Detrás de esta empresa estaba la familia Carrena.
Carrena finalmente cedió el inmueble el 15 de septiembre de 2015 por 250 mil dólares a American Brokers Holdings LLC25, sociedad registrada por él mismo en el estado de Florida, en una maniobra más por dificultar la trazabilidad. Estaba apurado: solo dos días después, el tribunal condenó a Salvatore a 21 años de prisión por narcotráfico.
Para ese momento, como advirtieron los investigadores, «Buscaglia no registró operaciones de cambio suficientes en el circuito financiero formal que evidencien el haber adquirido la suma de dólares necesaria para concretar la operación inmobiliaria. Esto refuerza la inferencia de que se realizó con fondos de Salvatore».
Si bien traficaban cocaína y lavaban activos por millones de dólares, los protagonistas de esta historia no se perdonaban ni un centavo. En un mail, un día antes de la compra del departamento, Carrena le informó a Salvatore: «Salió algo menos de lo esperado. Según mis cuentas, vos tenés 19 mil que diste de reserva y 174.867 que transferiste netos. Eso da un total de: 193.867. Ahora bien: el cierre con todo incluido será por 194.442,30. Hay una diferencia en tu contra de 575,30. La pagaré yo. Luego arreglamos«. Para distender la situación, cerró el mensaje con una a favor: «Tengo una oferta de contrato por 12 meses a 1.300 dólares -mes adelantado y mes de seguridad para entrar-. Considero que no perdés ni un minuto. Espero estés conforme y me des tu aprobación. Abrazo, ‘Polo'».
Así, mientras colaboraba con Salvatore y Carrena en el lavado de activos del narcotráfico, Buscaglia también ayudaba a Muñoz con la plata de la política.
Se creían invisibles o intocables: tanto que «Polo» se atrevió a registrar el 15 de marzo de 2010 la empresa Sinaloa LLC en el estado de Florida. Sinaloa era el lugar en el mundo del narco mexicano Joaquín Guzmán Loera, alias «Chapo», en aquel momento el hombre más buscado por los Estados Unidos solo después del terrorista saudí Osama Bin Laden.
Estados Unidos abatió a Bin Laden en 2011 y condenó a Guzmán en 2019. Salvatore murió en 2018. La Justicia le decomisó todos los bienes a su familia. Llegó la hora de que Carrena y Buscaglia rindan cuentas después de estar tanto tiempo en las sombras.