Habla la exmujer de Ayrton Sancho: «Me dice que me va a matar y tirar en una zanja»
Marlene Alfonzo está cansada. Está cansada de las amenazas del clan Sancho, pero especialmente de que digan que es mala madre. Su vida es un infierno desde el 14 de noviembre de 2017 cuando la jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó detener a los integrantes de la banda narco hasta entonces con más poder en la zona oeste del conurbano bonaerense. Aquel día cayó su suegro, Gustavo Sancho, el líder del clan, y su marido Ayrton Sancho, con quien tuvo dos bebés. Este año fue peor poque su ahora expareja ideó una estrategia para salir de la cárcel: decir que ella no se podía ocupar de los hijos de 5 y 3 años. Y eso le funcionó porque el 3 de septiembre, con una pulsera electrónica, volvió a su casa.
Marlene quiere hablar. Necesita hablar a pesar de que el autor de esta nota le aconseja no hacerlo por su seguridad, de que le insiste para que lo piense mejor, de que una vez hecho no hay vuelta atrás, pero su necesidad de limpiar su buen nombre es más fuerte.
«Hola, soy la ‘exesposa de Ayrton’, la que supuestamente no puede cuidar de sus hijos«, se presenta ante Encripdata. «Quiero contarte que quien no los cuida es él porque ni siquiera les pone la ropa interior. Yo trabajo 12 horas por día para comprarles todo, pero él me los devuelve con ropa sucia. Mirá las zapatillas que les pone».
El calvario de Marlene comenzó cuando cayó Ayrton: «Yo lo seguí dos años a él cuando nadie lo visitaba en la cárcel de Marcos Paz. El tercer año no fui más ni pude llevarle a los nenes porque, por todo esto, me enfermé, me tuve que operar y me empezaron a amenazar».
«Él salió con arresto domiciliario porque dijo que yo no cuidaba a los nenes, pero soy yo la que los viste, los calza, los alimenta. . Incluso los de su familia me piden plata porque dicen que no tienen para comer con toda la que hicieron», contraatacó.
Marlene sufrió ataques de pánico por las amenazas, los ataques se convirtieron en meses sin salir de su casa por miedo a que le pasara algo y el miedo se hizo realidad cuando una mujer del clan le llevó el ultimátum de Gustavo Sancho para que devolviera el departamento que le había regalado a ella y a su hijo para que vivieran con sus nietos. Era eso o esperar a que le plantaran droga con tal de que se fuera. Y luego el propio Ayrton consiguió que la Justicia le diera la prisión domiciliaria para hacerse cargo de sus hijos al acusar a Marlene de no ocuparse de ellos.
«Ahora el Servicio Social me dijo que yo estaba apta para estar con mis hijos porque lo que él había dicho era todo mentira«, celebró. «Ayrton los usó para salir de la cárcel. Luché tanto tiempo sobre una marea tan fuerte que logré salir adelante sola para que a mis hijos no les faltara amor ni nada material», recordó.
«A pesar de que estaban presos me amenazaron todos estos años. Me decían que iba a aparecer muerta en una zanja. Sé lo que son. Sé lo que son capaces de hacer». Tiene razón: un traficante estuvo preso en 2019 por amenazar a Arroyo Salgado para que «se dejara de joder con Gustavo Sancho». La jueza se apartó del caso por el bien de sus hijas. Marlene, también para cuidar a los suyos, les dijo basta a los Sancho.