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Un paso adelante

Pérez Corradi: le reclaman 58 dólares por romper una cámara de la cárcel

Pérez Corradi tiene un pie fuera de la cárcel

Pérez Corradi tiene un pie fuera de la cárcel. Crédito: Ministerio de Seguridad.

En agosto de 2019, Ibar Esteban Pérez Corradi estaba molesto. El traficante pensó que al entregar datos de sus cómplices de la «ruta de la efedrina» podría salir de la cárcel bajo el Programa Nacional de Protección de Testigos e Imputados, pero los meses pasaban, las condenas se acumulaban y él seguía en la misma celda de Marcos Paz, donde, según se quejó ante las autoridades, no tenía privacidad para masturbarse.

El 13 de aquel mes, cuando se cumplían once año del triple crimen de General Rodríguez, Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual de los asesinatos de Forza, Ferrón y Bina, se trepó a una reja del pabellón, arrancó una cámara de seguridad y rompió la puerta de su celda.

Según la grabación de otra cámara, eso sucedió a las 18.30 y 20.25 horas del 13 de agosto de 2019 en la cárcel. En consecuencia, las autoridades del Servicio Penitenciario Federal (SPF) le reclaman que pague 48 dólares y 1500 pesos por los daños ocasionados.

Para Pérez Corradi fue hasta gracioso el reclamo del SPF porque tenía cosas peores para preocuparse: el Tribunal Oral Federal (TOF) 8 porteño ya lo había sentenciado en noviembre de 2018 a siete años de prisión por traficar 9800 kilos de efedrina a través de Farmacéuticos Argentinos SA (FASA) y 1900 kilos más a través de Guillermo Raúl Ascona y el Tribunal Oral Penal Económico (TOPE) 2 porteño, en diciembre de 2018, a dos años y seis meses de prisión por intentar traficar 50 kilos que quiso comprar como si fuera pólvora a través de Internet.

Al momento de romper la puerta de su celda, el Tribunal Oral Criminal Federal (TOCF) 5 porteño llevaba adelante el juicio en su contra por lavado de activos de la «mafia de los medicamentos» en la Sala AMIA, donde, en una de las audiencias, soltó cucarachas a modo de protesta por las condiciones de detención, pero todo fue en vano porque en febrero de este año el tribunal lo sentenció a dos años y cuatro meses de prisión. Por ese caso, el TOCF 5 le dio por cumplida la pena por el tiempo que pasó bajo prisión preventiva, pero lo multó en 934.280 pesos.

A Pérez Corradi le queda una imputación pendiente: la de ser el autor intelectual del triple crimen. El tribunal de Mercedes le atribuyó los asesinatos de Forza, Ferrón y Bina, pero el traficante se escapó en 2012 antes de la audiencia de sentencia. Por eso estuvo cuatro años oculto en la triple frontera hasta que pactó entregarse en 2016.

En el medio, la jueza federal María Servini se hizo cargo del expediente, investigó pistas que no habían sido analizadas, descubrió, a pesar del tiempo transcurrido, tres bandas más de la «ruta de la efedrina» y le dio un nuevo giro al caso.

Si los primeros investigadores sospecharon que Pérez Corradi ordenó el triple crimen por su pelea con Forza, la jueza Servini dispuso su falta de mérito, se centró en la figura de Bina, al que sus verdugos le cortaron una oreja antes de fusilarlo, y avanzó en silencio con una teoría inquietante.

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