Aterrizaje de emergencia

Conexión Machado: la caída de Espert como candidato a diputado. Crédito: Archivo.
Cuando faltaban solo tres semanas para las elecciones, José Luis Espert puso a disposición su renuncia como primer candidato a diputado de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires y el presidente Javier Milei se la aceptó. En los últimos días, el economista dio varias entrevistas y hasta grabó un video, pero las explicaciones que ofreció sobre su relación con el empresario Federico Machado, alias «Fred», vinculado al narcotráfico internacional, no convencieron ni fuera ni dentro del Gobierno.
Si bien Espert ya había reconocido que Machado aportó un avión y una camioneta para su campaña de 2019, las revelaciones de los periodistas Sebastián Lacunza, para EldiarioAr, y Hugo Alconada Mon y Paz Rodríguez Niell, para La Nación, fueron un doble golpe mortal: Espert recibió una transferencia de 200 mil dólares por parte de Machado el 22 de enero de 2020, es decir, dos meses después de haber obtenido el 1,47 % de los votos.
El Frente Despertar, de Espert, nunca declaró aporte alguno de Machado, ni siquiera el avión y la camioneta. Y, encima, el 16 de abril de 2021, los policías de seguridad aeroportuaria, con la alerta roja de la Policía Internacional (Interpol) en la mano, arrestaron al empresario ni bien ingresó al aeropuerto de Neuquén.
El fiscal Nicholas J. Ganjei acusó a Debra Lynn Mercer-Erwin porque «registró miles de aeronaves en Onalaska; los verdaderos propietarios de muchas de estas aeronaves eran extranjeros; los extranjeros podían registrar aeronaves en la FAA si la misma se colocaba en un fideicomiso administrado por un fideicomisario estadounidense; así, el extranjero recibía un codiciado número de matrícula N para su aeronave; este número N era valioso porque era menos probable que los países extranjeros inspeccionaran la aeronavegabilidad de una aeronave registrada en Estados Unidos«.
El fiscal vinculó en la trama a «Fred» Machado, dueño de South Aviation Inc (SAI) y Pampa Aircraft Financing (PAF), porque actuó como intermediario entre los extranjeros interesados en comprar avionetas y Mercer-Erwin y su fideicomiso, según la acusación a la que tuvo acceso Encripdata. La lista de imputados y compañías era más larga.
Un pequeño detalle: Mercer-Erwin y Machado registraron estas miles de aeronaves en Onalaska, una ciudad del este de Texas, que no tiene aeropuerto.
Las autoridades de los Estados Unidos comenzaron a sospechar de la organización internacional vinculada a Mercer-Erwin y a Machado en 2012 cuando inversores de buena fe denunciaron estafas en la compra de aviones. En 2018, en conjunto con sus pares de México, incautaron una de esas avionetas en una pista de aterrizaje clandestina, llevaba 1556 kilos de cocaína y tenía destino final Belice.
Con las ganancias de la cocaína, la organización compraba más avionetas para «coronar» más cargamentos del otro lado del río Bravo. Al final, los investigadores relacionaron a Mercer-Erwin y a Machado con otras siete avionetas cargadas con 9166 kilos más en Colombia, Venezuela, Honduras, Guatemala, Belice y México.
Dos vuelos fueron operados por narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, en una trama vinculada con el mexicano César Gastelum Serrano, alias «la Señora», y el colombiano Hildebrando Alexander Cifuentes Villa, alias «Alex» o «Monstruo», aunque a él le gustaba presentarse como «la mano derecha e izquierda» de Joaquín Guzmán Loera. Ambos se animaron a declarar contra «el Chapo» en «el juicio del siglo».
En mayo de 2023, un Tribunal del Distrito Este de Texas condenó a Mercer-Erwin a 16 años de prisión por facilitar, a través de su fideicomiso, más de mil avionetas para el crimen organizado.
De regreso a la Argentina, aquí se abrieron tres expedientes: el CNE 4785/2019, por los aportes para la campaña del Frente Despertar; el FGR 2609/2021, por el proceso de extradición; y el CFP 1780/2021, por encubrimiento, lavado de activos y asociación ilícita.
Primero, Machado se aseguró esperar en prisión domiliciaria el proceso de extradición. Después, con una estrategia agresiva, prefirió que investigaran sus aportes a la campaña de Espert con tal de demorar su entrega a los Estados Unidos. En el 2023, las cosas cambiaron: su defensor pasó a ser abogado del presidente Milei. De alguna manera, alguien consiguió que la Corte Suprema de Justicia pisara tres años el proceso de extradición.
Así y todo, Espert, sin apoyos internos, debió dar un paso al costado.
«Cárcel o bala» se quedó sin combustible poco antes de llegar a destino.
Tal vez, Machado ahora tenga un pie arriba del avión hacia los Estados Unidos.
Los «supremos» operan la torre de control.
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