Encripdata

El hilo invisible entre el crimen y el poder

Detuvieron a los dos serenos del rancho donde Los Monos llevaron secuestrado a Tallone

Los Monos mantuvieron en cautiverio a Tallone en Ingeniero Maschwitz

Los Monos mantuvieron en cautiverio a Tallone en Ingeniero Maschwitz. Crédito: GSV.

El fiscal federal Carlos Stornelli encabezó este viernes un allanamiento en la zona donde Los Monos mantuvieron cautivo al empresario Gastón Tallone en la localidad de Ingeniero Maschwitz, según pudo saber Encripdata. Los detectives de la división Delitos Fiscales de la Policía Federal (PFA) irrumpieron en un rancho: de allí se llevaron detenidos a los dos serenos e incautaron una mesa y varias palas.

La historia del secuestro comenzó a gestarse a mitad del 2023 cuando Los Monos arrojaron papelitos en las puertas de las casas de Tallone y la de su amigo José Uriburu. Tenían el mismo mensaje: «Con la mafia no se jode». Tallone y Uriburu manejaban la Terminal Portuaria Concepción del Uruguay, en la Hidrovía, pero en algún momento se pelearon. Y, en el medio, de allí desapareció un cargamento de 340 kilos de cocaína.

Después de los papelitos, les prendieron fuego los autos. A eso les siguieron tiros. Las balas picaban cada vez más cerca.

Entonces, Tallone le contó el problema a sus amigos. En cambio, Uriburu habló con Gustavo Juliá, famoso por aterrizar un jet con 944 kilos de cocaína en 2011 en España, para que intercediera por él. Así, levantó el teléfono: «la mafia», le dijo, lo perdonaría, pero, primero debería ir a la cárcel para hablar con Ariel Máximo «Guille» Cantero.

En total, lo visitó 17 veces en Marcos Paz. En uno de los últimos encuentros, el líder de Los Monos puso a prueba a Uriburu: su vida a cambio de la de Tallone.

El 8 de julio de 2024 fue el secuestro: a las 13.38 horas lo obligaron a subir a un Volkswagen Gol Trend color gris plata ante las cámaras de seguridad de Nación Servicios, una empresa del Banco Nación, ubicada en Anchorena 454, en la zona del Abasto. La propia víctima pagó 50 mil dólares para que lo liberaran, pero Los Monos lo mantuvieron cautivo una noche, precisamente en ese rancho, propiedad de Uriburu, en Ingeniero Maschwitz. Allí se perdió su rastro. Para siempre.

Por el secuestro de Tallone, los jueces federales Pablo Seró, primero, y María Servini, después, procesaron con prisión preventiva a José Uriburu y a Juan Carlos Miró, los socios que le tendieron la trampa a Tallone por orden de Los Monos; a Gustavo Juliá, nexo entre Uriburu y Los Monos; a Alejandro Ficcadenti, alias «Rengo», fugaz líder de la barra de Newell’s, y Sergio Di Vanni, alias «Bebé», su mano derecha; y a Lucas Leiva, alias «Teletubi», sicario de Los Monos.

Y también a Mauricio Zabaleta, alias «Harry», pero por hacerse pasar por los secuestradores, extorsionar a la familia e intentar sacarle más plata mientras el empresario portuario era víctima de un secuestro trágico pero a manos de Los Monos. Y eso que era su amigo.

En diciembre, el fiscal Stornelli le tomó declaración a «Guille» Cantero, pero no como autor intelectual sino como testigo: «Yo creo que Tallone no está vivo, pienso que puede estar enterrado en algún lado o en un tanque con algo», como dejó constancia en el documento oficial al que accedió Encripdata.

Ahora, los detectives sospechan que una de las palas pudo ser el arma homicida.

Ya pasaron nueve meses del trágico secuestro.


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