Después de 1300 días, cayó un abogado que sabe todos los secretos del exfiscal Scapolan
Gustavo Semorile, el abogado que estuvo 1300 días prófugo. Crédito: Encripdata.
Después de 3 años y 6 meses sin rastros de él, la Gendarmería (GNA) arrestó al abogado Gustavo Alberto Semorile, imputado en el caso Scapolan, es decir, el armado de causas de narcotráfico por parte de la Unidad Fiscal de Instrucciones Complejas del Departamento Judicial de San Isidro y un sector de la Policía Bonaerense. La detención fue adelantada por el periodista Gabriel Di Nicola en La Nación.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó la detención de Semorile el 24 de julio de 2020: el fiscal Fernando Domínguez lo acusaba de ser miembro de la organización narcocriminal encabezada por el entonces fiscal Claudio Scapolan, procesado por el robo de media tonelada de cocaína hallada -pero no incautada oficialmente- en el operativo Leones Blancos del 29 de diciembre de 2013.
El 17 de abril de 2023, el Jurado de Enjuiciamiento de Funcionarios y Magistrados bonarense, por mayoría, destituyó a Scapolan y decretó su inhabilitación para ocupar en adelante otro cargo judicial.
Al ahora exfiscal le reprocharon su actuación en cinco casos agregados al megaexpediente de Leones Blancos. Al abogado Semorile, en tanto, lo vincularon a dos de esos: Bustamante y Basaldúa., según pudo saber Encripdata.
En total, la jueza Arroyo Salgado ordenó 53 detenciones, entre policías bonaerenses, dos secretarios del entonces fiscal Scapolan, abogados, testigos truchos y narcotraficantes.
Dos de los arrestados fueron Francisco García Maañon y Matías Pedersoli, dos abogados que trabajaban en el estudio jurídico de Semorile. Declararon como imputados colaboradores, es decir, «arrepentidos».
Y ante la magistrada, apuntaron con todo hacia su exempleador. Según Pedersoli, dos narcotraficantes de la zona oeste se cansaron del juego de Semorile: «Me dijeron que era la historia de siempre: que los citaba y les decía que la Policía los estaba investigando y les pedía plata para que dejaran de perseguirlos».
De alguna manera, Semorile consiguió cruzar la frontera hasta Paraguay, donde se refugió por varias temporadas. Como no había orden de detención internacional en su contra, solo a nivel nacional, allí era intocable.
Pero, de la misma manera, en algún momento regresó a la Argentina.
En las últimas horas, la Gendarmería lo encontró en la Costa.
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