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Un paso adelante

Una estafa virtual, un chisme de peluquería y el «Rubio», el origen del paquete terrorista de Yemen que nunca existió

Una estafa virtual, un chisme de peluquería y el "Rubio"

Una estafa virtual, un chisme de peluquería y el "Rubio". Crédito: Encripdata.

Ni bien puso un pie en el aeropuerto internacional de Ezeiza, el principal de la Argentina, un hombre procedente de Bogotá fue detenido. Tenía pasaporte colombiano, pero era de origen sirio. Policías federales de la Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA-PFA) lo estaban esperando.

En simultáneo, aquel 30 de diciembre a las 7.30 de la mañana, arrestaron a dos personas más que ya se movían por Buenos Aires.

La ministra de Seguridad Patricia Bullrich anunció el 3 de enero la neutralización de una célula terrorista: «Las tres personas están vinculadas, sabíamos que llegaban en distintos vuelos y estaban a la espera de un paquete de Yemen». Y sumó misterio: «Estamos muy atentos en estos días por los Juegos Macabeos. Había un dato que nos preocupaba: el hotel [reservado por el hombre sirio] estaba cerca de la Embajada de Israel».

La investigación comenzó 48 horas antes de las detenciones cuando un policía colombiano llamó a un gendarme argentino para advertirle «acerca de la llegada de una persona de origen sirio desde Colombia que tendría intenciones de desplegar actos de violencia en Argentina, posiblemente contra la comunidad judía»; este alertó a la Embajada de Israel, esta puso en conocimiento a la DUIA-PFA y esta hizo la denuncia ante el juzgado de turno2.

Como dijo la ministra, este hombre reservó para el 30 de diciembre una habitación en el Gran Hotel España, ubicado a solo dos cuadras de la Embajada de Israel.

En consecuencia, a los tres arrestados los acusaron por «integrar una asociación criminal trasnacional de existencia ininterrumpida en el tiempo que se dedica a la organización y perpetración de atentados terroristas. Esta organización registraría actividades en distintos países de la región, en particular Colombia, desde donde se habría organizado la perpetración de un ataque –presumiblemente con explosivos– a un inmueble localizado en el ámbito de esta ciudad vinculado a la colectividad judía»3.

Según la imputación oficial, a la que tuvo acceso Encripdata, un argentino con domicilio en Avellaneda sería el encargado de recibir una «encomienda de 35 kilos proveniente de Yemen», un país en el que los hutíes y el Consejo de Liderazgo Presidencial se disputan el poder y el territorio, donde también han intervenido Al Qaeda, el Estado Islámico y Arabia Saudita.

Pero este detenido habló: antes que nada, rechazó formar parte de una célula terrorista, aseguró que se ganaba la vida como peluquero y explicó el origen de la supuesta encomienda: «Conocí a una mujer por redes sociales, nos hicimos amigos, era de Las Vegas, pero estaba viviendo en Yemen. Ella me dijo que me enviaría un regalo. Como me pareció rara la situación, no quise darle la dirección de mi casa, le di la de la peluquería donde trabajaba. Una noche recibí llamados y mensajes de un desconocido, me exigía 900 dólares para entregarme el paquete, que lo tendría en Ezeiza»4.

Para que le creyeran, aportó el perfil de la mujer, los mensajes del hombre que lo extorsionó y el ticket de la encomienda, y pidió que se fijaran en la denuncia que había hecho en la provincia de Buenos Aires. La denuncia por esta estafa virtual existía: tenía fecha del 1° de noviembre.

La encargada de la peluquería les confirmó a los detectives la versión de su empleado. El regalo proveniente de Yemen era el anzuelo de la estafa: el ticket era falso.

El peluquero no mentía.

Por su parte, el hombre sirio procedente de Colombia dijo ser profesor de tenis de mesa. El 30 de diciembre, el día que aterrizó, no solo se desarrollaban los Juegos Macabeos, más conocidas como las olimpiadas judías, sino también empezaba un torneo de la Asociación Yabrudense en la mezquita Al Amhmad, de la comunidad árabe5.

Aquel y el peluquero de Avellaneda ni siquiera se conocían. Pero alguien los había relacionado. Fue alias «Rubio» o «Madridista», el tercer detenido.

En las indagatorias, el «Rubio»6 se presentó como agente inorgánico de la Embajada de los Estados Unidos, explicó que como era cliente del peluquero, lo escuchó hablar sobre la encomienda proveniente de Yemen y como era amigo de un recepcionista del hotel, se enteró de la llegada del sirio-colombiano, dijo que ató cabos y, finalmente, puso la información en conocimiento de las fuerzas de seguridad.

La investigación primero estuvo en manos de la jueza federal María Servini y el fiscal Franco Picardi y después, de sus pares María Eugenia Capuchetti y Ramiro González.

Preguntada por las autoridades, la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires rechazó que el «Rubio» sea suyo7.

El «Rubio», entonces, dijo ser «mercenario tras un paso por la Legión Francesa Extranjera» y periodista freelance.

Como agente de prensa, el «Rubio», registró una web8 el 30 de marzo de 2022, pero recién escribió la primera nota el 25 de septiembre de 2023. En realidad fueron cuatro publicaciones seguidas sobre lo mismo9: su increíble participación en el rescate de 55 niñas secuestradas por la organización terrorista de Boko Haram en Nigeria, notas en las que se autoproclamó como uno de los mercenarios «más letales del mundo».

Además, un alter ego, «Juanma Soynadie», replica notas de medios de comunicación, siempre sobre conflictos armados en Medio Oriente o bien sobre protestas en Argentina.

Scorpion, la supuesta empresa de inteligencia, defensa y seguridad del «Rubio», tenía un lema: «el escorpion dorado, muchas veces imitado y nunca igualado», casi idéntico al de «la 12», la barrabrava de Boca.

Pero en esas cientos de líneas, si es que algo de todo eso es verdad, el «Rubio» o «Madridista» dejó una pista a seguir por la jueza y el fiscal: UC Global.

En diciembre, un juez de Nueva York concluyó que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos y UC Global SL, una empresa española contratada por la Embajada de Ecuador en Londres, violaron los derechos y la privacidad de los visitante del fundador de Wikileaks, Julian Assange10, recluido allí para evitar la extradición por revelar información secreta sobre las guerras en Afganistán e Irak.

Así, UC Global pasó de proteger a Assange a espiarlo para la CIA.

Por cambios en su política internacional, Ecuador retiró su apoyo y asilo a Assange y permitió que la Policía de Gran Bretaña lo arrestara el 11 de abril de 2019.

El dueño de UC Global, un exmilitar de Jerez de la Frontera, en el sur de España, fue allanado y debió cerrar la empresa.

El «Rubio» o «Madridista», en su web, dijo haber sido jefe de operaciones de la empresa española contratada por la CIA.


* Foto del «Rubio» en Instagram.

*2, 3, 4, 6 Extracto del expediente judicial.

*5 Torneo Asociación Yabrudense.

*7 Fuente con acceso al expediente.

*8 GoDaddy.

*9 Scorpion.

*10 El País de España.

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