El silencio de «Dylan»: procesaron al hijo de «Mameluco» por vender la «droga fea» que mató a 24 personas en Puerta 8
Procesaron a "Dylan" por la cocaína con carfentanilo. Crédito: Encripdata.
La jueza federal Alicia Vence procesó con prisión preventiva a Luca Nahuel Baigorria, alias «Dylan», por formar parte de la organización narcocriminal liderada por su padre Miguel Ángel Villalba, el famoso «Mameluco» de San Martín, y su medio hermano Iván Gabriel Villalba, alias «Salvaje», y dedicada a la comercialización de cocaína y marihuana en diferentes puntos de la zona norte del conurbano bonaerense.
Entre los hechos reprochados, tanto a «Dylan» como en su momento a los demás integrantes de la banda, resaltaron dos, según pudo reconstruir Encripdata: la venta de la cocaína cortada con carfentanilo que se llevó a cabo el 1 y 2 de febrero del 2022 y el «poder de disposición que poseían sobre 480 envoltorios de nylon color rosado o anaranjado con clorhidrato de cocaína y carfentanilo» incautados en el búnker de Puerta 8 y por la «tenencia que detentaban ese mismo día de dos bolsas de nylon con 3346 envoltorios de nylon» de los mismos colores en una casa de Loma Hermosa.
Aquella madrugada, 24 personas murieron por consumir la cocaína cortada con carfentanilo. Otras 80 tuvieron suerte: familiares y amigos pudieron llevarlas a tiempo al hospital más cercano. La «droga fea», como la llamó «Mameluco», la vendieron en Puerta 8, Tres de Febrero, y también en la Villa 18, la base de operaciones del capo narco en San Martín.
En limpio: incluso después de los primeros fallecimientos, el clan Villalba tenía 945 gramos más de cocaína con carfentanilo, fraccionada, empaquetada y lista para vender.
En Estados Unidos padecen hace muchos años una crisis de salud pública por el consumo problemático o recreativo de este tipo de drogas de origen sintético. En 2021 fallecieron 107 mil personas. El 66% fue por fentanilo. Según la Drug Enforcement Administration (DEA), el carfentanilo es 100 veces más potente que el fentanilo.
La jueza Vence ya envió a juicio oral a «Mameluco» y compañía por el narcomenudeo en esas y otras villas. Preso de su silencio en la indagatoria, el mismo camino seguirá «Dylan». Mientras tanto, la magistrada, con el secretario Hernán Roncaglia y el fiscal federal Paul Starc siguen investigando cómo llegó el sedante para elefantes a Puerta 8 y Villa 18 para, entonces sí, indagarlos por ocasionar las muertes.
«Dylan» estuvo un par de temporadas en la cárcel de Magdalena junto a su medio hermano, Iván. Desde que recuperó la libertad, el 20 de septiembre del 2021, se hizo cargo de algunos puntos de venta. Así lo contaron dos transas en una «escucha» del 30 de octubre de ese año:
– ¿Qué onda el barrio, Nati?
– Nada, todo medio caótico ahí, ‘los verdes’, tu hijo está allá, del techo para el kiosco, por ahí anda.
– Ah ¿una plaga, no, Nati?
– Sí, una plaga, llega a entrar Gendarmería… están todos los pibes, ‘el Dylan’, todos están ahora por acá.
– ¿Qué, ‘Dylan’ está laburando por ahí?
– ‘El Dylan’, ‘el Dylan’, ‘Dylan’, el hijo de ‘Mameluco’, que una vez me tiró un tiro cuando yo pasaba.
– Ah mirá…
– Sí, salió de estar en cana ya.
– Ya sé, si él anda con un pibe que es mi compañero, con ‘el Ismael’.
– Sí, ahí ya cuando lo vi, que me dijeron, ‘el Dylan’, me cagué, si este es el que me tiró un tiro cuando yo pasaba con mi hijo, todo por tu culpa.
«Dylan» también manejaba el dinero de la organización, decidía cuándo se le pagaba a la Bonaerense y a la Gendarmería, cuándo no, y sus decisiones a veces traían problemas:
– Están re atrevidos.
– Encima tenían que hacer plata, si habían caído cuatro en cana y tenían que pagar.
– Y no pudieron hacer nada.
– Sí, cayó ‘Mocho’, el Eze, el papá del Eze y la Denis cayeron anoche.
– ¿Quién, el ‘Mocho’, el papá del ‘Mocho’, la Denis y el Eze?
– Sí.
– ¿Y ya salieron?
– No sé si los largaron, no sé nada.
– Uh qué cagada, lo lamento por la Denis, pero los otros tres giles…
– Sí, pero porque ellos tenían que pagarles el viernes a la Policía y el ‘Dylan’ no quería, decían que era mucho, pero hay plata para pagarles a todos, había para pagarnos el sueldo a nosotros y a ellos, pero decía que no, no, que esperen un día más, y bueno, los agarraron a ellos, y tenían que pagar la plata de la semana para que los larguen a ellos.
– Mirá vos, pero si no juntaron, olvidate.
– Y la Gendarmería también, por eso rompieron las bolas toda la noche porque no pagaron.
– ¡Qué hijos de puta!
A las 6 de la mañana del 17 de septiembre, la DDI San Martín de la Policía Bonaerense, a cargo de la comisario mayor María Cristina Suárez, sorprendió a «Dylan» cuando salía de una reunión familiar en Caseros. Intentó escapar, abrió fuego desde una camioneta en movimiento, se internó en El Mercadito, pero esa villa fue un callejón sin salida. Después de un año y siete meses, la búsqueda había llegado a su fin.
No habían pasado 72 horas de la caída de «Dylan» cuando dos bandas se enfrentaron a los tiros para quedarse con Puerta 8 y El Gaucho.
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