El jefe de la Policía de Escobar, desafectado por amenazar de muerte a su pareja, tenía una moto robada en la casa
El intendente Ariel Sujarchuk tardó solo un día en elegir al jefe de la Policía de Escobar, pero no les explicó a los vecinos a qué se debió el cambio repentino del hombre que estaba desde noviembre de 2018 al frente de la seguridad de Escobar. Como reveló Encripdata, la ahora expareja denunció el sábado por la noche al comisario inspector Rubén Edgardo Marcell por amenazarla de muerte en un contexto de violencia de género reiterado. El jefe comunal evitó condenar lo sucedido al nombrar al también comisario inspector Rodolfo Javier Sastre como jefe de la Policía.
Pero eso era solo una parte.
En este caso había más.
Diego Callegari, fiscal de Tigre especializado en violencia de género, se hizo cargo de la causa y fue en persona hasta el domicilio en cuestión, donde hizo secuestrar un revólver cargado con seis proyectiles y también una escopeta de doble caño calíbre 16/70. Eso era lo que figuraba en el parte policial, pero también hizo incautar una moto BMW R1200 GS, que estaba registrada a nombre de un amigo, pero con autorización a su favor.
El fiscal se llevó el vehículo porque, según pudo reconstruir Encripdata, figuraba dado de baja por denuncia de robo, aunque -esto deberá corroborarlo- el dueño ya cobró el seguro. De alguna manera llegó a la casa del hasta el domingo jefe de la Policía de Escobar.
Pero el número de chasis no coincidía.
Algo más para investigar.
La violencia del comisario inspector hacia su pareja era reiterada. El episodio del sábado por la noche fue el anteúltimo. Tras una discusión que fue escalando, ella se refugió en la cocina, pero Marcell tiró abajo la puerta, avanzó y le pegó en la cabeza. «Te voy a matar. Vos no me vas a denunciar ni arruinar la carrera», la amenazó mientras la apuntaba con el revólver. Esa situación la hizo reaccionar: de ahí tenía que salir como fuera y asegurarse que no volviera a pasar.
Lo tenía que denunciar.
Necesitaba que alguien la escuchara.
Pero cuando fueron los policías a la casa de Rincón de Milberg, Marcell la volvió a amenazar delante de ellos: «Cerrá la boca porque te mato». Luego llegó el fiscal, secuestró las armas y la moto y avisó al Juzgado de Familia de Tigre, que dispuso la exclusión del hogar y la prohibición de acercamiento.
Por su parte, las autoridades de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) desafectaron al comisario inspector.
Este es el segundo escándalo policial que afronta el intendente de Escobar en lo que va de agosto. A mitad de mes, el jefe comunal debió pedirle a Marcell que desplazara al jefe de la comisaría de Ingeniero Maschwitz luego de que una vecina, que fue a denunciar un robo, lo encontró durmiendo en horario de servicio.
La socióloga Laura Etcharren, autora de Esperando las Maras, estado embrionario en Argentina (Catálogos Editora, 2019), alertó a principios de año el avance del narcotráfico en esa zona del norte del conurbano bonaerense: «Después de Lomas de Zamora y La Matanza, Escobar es el partido en pandemia con mayor afluente narco. La Policía en su estructura jerárquica, la hidrovía en materia federal, los preventores y la emergencia de un perfil de enclave: Maschwitz».
Tras el desplazamiento de su jefe de la Policía, el intendente de Escobar designó a Sastre al frente de la distrital, a quien definió como «un hombre con una trayectoria impecable a lo largo de sus 30 años en distintas dependencias de seguridad de la provincia de Buenos Aires».
Nada dijo de la salida de Marcell. Ni siquiera lo nombró. Situación extraña para Sujarchuk, que, cuando recibió en marzo la visita de la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense Estela Díaz, reafirmó su compromiso en «brindar soluciones rápidas y eficaces que proporcionen seguridad a cada mujer víctima de violencia».
Como él mismo dijo aquel 25 de marzo: «La igualdad no solo se declama sino que se debe poner en práctica».
Esta semana perdió una oportunidad para dar el ejemplo y condenar la violencia de género.