Un misterio en Fuente Ovejuna: abandonaron una avioneta vinculada a Fred Machado en un pueblo de España
Conexión Machado: la caída de Espert como candidato a diputado. Crédito: Archivo.
Los de Fuente Ovejuna, una tarde del mes de agosto de dos mil veinticinco encontraron abandonado un Cirrus SR-20, con su tren de aterrizaje dañado, muy cerca del aeródromo de este municipio de Córdoba, en la comunidad autónoma de Andalucía. Los especialistas de la Unidad Pegaso, de la Guardia Civil de España, por los muchos agravios que podría haber hecho, buscan al piloto para determinar las circunstancias alrededor del episodio.
Los investigadores españoles determinaron que la avioneta, con matrícula N999VT, estaba registrada a nombre de la empresa Aircraft Guaranty Corp Trustee (AGC), según la base de datos de la Federal Aviation Administration (FAA) de los Estados Unidos, con su dueña presa en ese país, como recordó Niporwifi.
Se trataba de Debra Lynn Mercer-Erwin, quien, según la acusación del fiscal Nicholas J. Ganjei, «registró miles de aeronaves en Onalaska, Texas, una ciudad del este de Texas sin aeropuerto; los verdaderos propietarios de muchas de estas aeronaves eran extranjeros; los extranjeros podían registrar aeronaves en la FAA si la misma se colocaba en un fideicomiso administrado por un fideicomisario estadounidense; así, el extranjero recibía un codiciado número de matrícula N para su aeronave; este número N era valioso porque era menos probable que los países extranjeros inspeccionaran la aeronavegabilidad de una aeronave registrada en Estados Unidos«.
A su vez, el argentino Federico Machado, alias «Fred», dueño de South Aviation Inc (SAI) y Pampa Aircraft Financing (PAF), actuaba como intermediario entre los extranjeros interesados en comprar avionetas y Mercer-Erwin y su fideicomiso, siempre según la acusación a la que tuvo acceso Encripdata. La lista de imputados y compañías era más larga.
Las autoridades de los Estados Unidos comenzaron a sospechar de la organización internacional vinculada a Mercer-Erwin y a Machado en 2012 cuando inversores de buena fe denunciaron estafas en la compra de aviones. En 2018, en conjunto con sus pares de México, incautaron una de esas avionetas en una pista de aterrizaje clandestina, llevaba 1556 kilos de cocaína y tenía destino final Belice.
Con las ganancias de la cocaína, la organización compraba más avionetas para «coronar» más cargamentos del otro lado del río Bravo. Al final, los investigadores relacionaron a Mercer-Erwin y a Machado con otras siete avionetas cargadas con 9166 kilos más en Colombia, Venezuela, Honduras, Guatemala, Belice y México.
Dos fueron operados por narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, en una trama vinculada con el mexicano César Gastelum Serrano, alias «la Señora», y el colombiano Hildebrando Alexander Cifuentes Villa, alias «Alex» o «Monstruo», aunque a él le gustaba presentarse como «la mano derecha e izquierda» de Joaquín «Chapo» Guzmán, a quien traicionó a declarar en su contra en «el juicio del siglo».
En mayo de 2023, un Tribunal del Distrito Este de Texas condenó a Mercer-Erwin a 16 años de prisión por facilitar, a través de su fideicomiso, más de mil avionetas para el crimen organizado.
Machado ya estuvo preso en Estados Unidos: un tribunal de Florida lo condenó el 5 de agosto de 2003 a pasar un día en la cárcel por tenencia de cocaína. La segunda vez fue en 2020, justamente, por este caso de los narcojets. Cuando consiguió la excarcelación, no dudó en regresar a su país: Argentina.
Pero, el 16 de abril de 2021, los policías de seguridad aeroportuaria, con la alerta roja de Interpol en la mano, arrestaron a Machado cuando entró al aeropuerto de Neuquén.
A partir de ese día, algunos dirigentes tuvieron que dar explicaciones: José Luis Espert, como candidato a presidente en 2019, presentó uno de sus libros en Viedma, Río Negro. Ni bien se subió al escenario, lo primero que hizo fue agradecer «Fred» Machado por el «excelente vuelo». El candidato luego debió aclarar la relación con el empresario detenido: «Él organizó la presentación de mi libro y esa fue toda mi relación». Sin embargo, el 6 de agosto de 2019, Espert llegó a los estudios de Crónica en la Jeep Cherokee de Claudio Cicarelli, primo de Machado. Durante el viaje, alguien atacó la camioneta. «No sé si fueron piedrazos o bala», dijo durante la entrevista.
En Argentina se abrieron tres expedientes: el CNE 4785/2019, por los aportes para la campaña del Frente Despertar; el FGR 2609/2021, por el proceso de extradición; y el CFP 1780/2021, por encubrimiento, lavado de activos y asociación ilícita.
Primero, Machado se aseguró esperar en prisión domiliciaria el proceso de extradición. Después, con una estrategia agresiva, prefirió que investigaran sus aportes a la campaña de Espert con tal de demorar su entrega a los Estados Unidos. En el 2023, las cosas cambiaron: su defensor pasó a ser abogado de Javier Milei, flamante presidente. Este año, Espert encabeza la lista de candidatos a diputados del Gobierno en la provincia de Buenos Aires.
El juez federal Gustavo Villanueva hace rato declaró procedente la extradición de Machado por narcotráfico, lavado de activos y fraude electrónico. Sus abogados recurrieron el fallo a la Corte Suprema de Justicia, donde los «supremos» Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti no tienen plazos para expedirse. Y ya pasaron tres años.
En los últimos días, en España, alguien abandonó una avioneta vinculada a Machado y Mercer-Erwin.
Mientras tanto, en Argentina, la Corte parece frenar el despegue de «Fred» a Estados Unidos.
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