Un juez aprobó la extradición de Raúl Martins de México a la Argentina
El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, José Artemio Zúñiga Mendoza, aprobó la extradición del espía Raúl Martins desde México hacia la Argentina, según pudo confirmar Encripdata de fuentes judiciales mexicanas, para que se siente en el banquillo por estar acusado de liderar una red internacional de trata de mujeres con fines de explotación sexual.
Los abogados de Martins se movieron rápido: ya presentaron un amparo para frenar la resolución, por lo que el tribunal que deberá analizar el pedido del espía podría tardar hasta seis meses para confirmar el fallo del magistrado o hacer lugar al planteo de la defensa.
Como sea, con su decisión, el juez Zúñiga Mendoza resolvió una cuestión de fondo. Martins había planteado además que su detención en Cancún había sido realizada de manera ilegal, pero el magistrado consideró que «todas las formalidades y los requisitos» que la jueza argentina María Servini le envió para arrestar con fines de extradición al espía estaban completos.
En los últimos días Zúñiga Mendoza jugó un «partido de ajedrez» con otros magistrados: los integrantes del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito resolvieron aprobar un amparo para que el juez Jorge Antonio Medina Gaona decida si Martins puede continuar el proceso de extradición bajo prisión domiciliaria.
Los camaristas no tomaron en cuenta que la jueza argentina había pedido la detención con fines de extradición porque el espía era el único de los investigados en la red internacional de trata de mujeres que no estaba a derecho en la causa. Por caso, su pareja Estela Percival puede entrar y salir de la Argentina todas las veces que quiera porque ella sí declaró.
De hecho, en los últimos días, dejó atrás Buenos Aires y volvió a Cancún para, según sospechó una fuente de Inteligencia mexicana, encargarse de los prostíbulos del clan, como Kiss Night Club o Barber Spa, en la zona hotelera de Quintana Roo.
Tampoco tomaron en cuenta que Martins llevaba peluca y anteojos para escaparse el 3 de octubre en el que la Policía de México lo detuvo.
Si estuviera en libertad, el espía podría utilizar sus influencias para desaparecer antes de que el nuevo tribunal resuelva el amparo contra la extradición. Martins sabe comprar voluntades: Claudio Lifschitz, su exabogado, declaró en un juicio laboral que el espía recaudó en 2006 más de 1.800.000 dólares solo en Mix Sky Lounge. A eso hay que sumarle la plata que desde entonces acumuló por otros prostíbulos en Cancún y Buenos Aires.
La jueza argentina María Servini les embargó preventivamente las cuentas bancarias a Martins, Percival y sus socios en Buenos Aires, pero increíblemente la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a cargo de Santiago Nieto, todavía no les congeló sus cuentas en México.
El «partido de ajedrez» aún no terminó: el juez Zúñiga Mendoza deberá esperar a que sus superiores resuelvan el amparo antes de informarle a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) la decisión final sobre la extradición, pero, mientras tanto su par Jorge Antonio Medina Gaona deberá analizar una medida alternativa a la prisión preventiva.