La insólita torpeza que lo llevó a la cárcel: Contigiani y los bolsos llenos de plata del clan Villalba
Contigiani, del clan Villalba, recaudaba 5 millones de pesos por día. Crédito: Encripdata.
La jueza federal Alicia Vence procesó con prisión preventiva en los últimos días a Daniel Contigiani, José María Gaitán y seis personas más por formar parte de la organización narcocriminal de Miguel Ángel Villalba, el famoso «Mameluco», que lleva más de 25 años operando en San Martín y otros puntos de la zona norte del conurbano bonaerense, según el fallo al que accedió Encripdata.
La magistrada, asistida por el secretario Hernán Roncaglia, reconstruyó la ruta del dinero del narcomenudeo en la Villa 18, base operativa de quien alguna vez soñó con ser intendente de San Martín, con tareas encubiertas de la División Hidrovías del Paraná de la Policía Federal (PFA).
A pesar de las detenciones y los allanamientos de 2022, 2023 y 2024, la organización no cambió su operatoria, solamente los jugadores. Con sus búnkeres divididos en tres turnos, vendía cocaína -«fina»-, marihuana -«jama»- y, también, tusi. Por cada uno facturaba 5 millones de pesos por día. En la Villa 18. En Villa Curita. E, incluso, en Puerta 8, donde a pesar de las 24 personas muertas por consumir cocaína con carfentanilo, la Policía Bonaerense dejaba que el clan Villalba siguiera comerciando drogas.
Luego, en una plaza del centro de San Martín, cada 12 horas y a la vista de todos, los encargados de los puntos de venta entregaban los bolsos con la recaudación diaria, la mayoría de las veces a Contigiani y otras a Gaitán.
Así, la ruta del dinero llegaba, al menos, hasta la línea de Contigiani, un viejo conocido del narcomenudeo en el Gran Buenos Aires: en 2013 fue detenido por formar parte de una banda que «enfriaba» cargamentos en departamentos de alquiler temporario en Belgrano. Con él también perdió Aldo de Bórtoli, alias «Tano Nino», miembro del clan Villalba. En aquella oportunidad, la Federal secuestró, fraccionados para la venta, 92 kilos de cocaína. Alguna vez, Contigiani supo vestirse de árbitro para partidos de fútbol amateur de una asociación judicial de Mercedes.
Por el encierro y por el paso del tiempo, Villalba les dio más protagonismo a las nuevas generaciones. Uno tras otro fueron cayendo sus hijos Iván Gabriel Villalba, el «Salvaje», y Luca Nahuel Baigorría, más conocido como «Dylan». Otros siguen prófugos, como Leandro Nahuel González, «Diente», y Nahuel Pellati, «Yankee».
Y tantos más aparecían de a ratos: como Gabriel Ortíz Rodríguez, alias «Warry», uno de los contactos entre la organización y las fuerzas de seguridad para liberar zonas, como se jactaba en las «escuchas». A «Warry» lo arrestaron el 23 de noviembre de 2023 en un departamento de la calle Malabia al 1100, en Palermo. En ese momento, Contigiani se presentó en el juzgado e informó que ese inmueble lo subalquilaba. Por esto y por otras cosas, él mismo se puso en el radar de los detectives.
En las indagatorias, Contigiani y Gaitán trataron de jugar a la confusión: afirmaron que, como empleados, se dedicaban a la contabilidad de dinero de una cadena de kioscos del tipo 24 horas. Sin embargo, las pruebas contaron otra historia: durante tareas encubiertas, los detectives vieron a la pareja de Contigiani tirar una bolsa en un contenedor de residuos en la calle. Cuando la abrieron, encontraron hojas con las típicas anotaciones: «fina», «jama», «tusi» y los subtotales de las ventas. Lo mismo el día de las detenciones: Gaitán tenía en su poder más papeles del mismo tipo.
Ese día, Contigiani tenía algo más en su billetera: un billete de un dólar.
Ya no era el de la suerte, no para él.
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