Cayó Contigiani, el hombre de los bolsos del clan Villalba, que recaudaba 5 millones de pesos por día
Contigiani, del clan Villalba, recaudaba 5 millones de pesos por día. Crédito: Encripdata.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, implementó en enero de 2024 el Sistema Integral de Gestión para Personas Privadas de la Libertad de Alto Riesgo. Uno de los objetivos fue cortar la conexión entre los jefes narcos y las organizaciones, como la de Miguel Ángel Villalba, preso desde 2011, y su histórico bastión en San Martín. De hecho, por estos días, durante el juicio por la venta del carfentanilo, «Mameluco» no puede ir al baño por su cuenta, debe levantar la mano y esperar a que el tribunal lo autorice, seguido a sol y sombra por el Servicio Penitenciario Federal (SPF). Sin embargo, de alguna manera, el clan Villalba se las ha ingeniado, una vez más, para seguir operando: las autoridades detuvieron en las últimas horas a 8 pesonas.
La jueza federal Alicia Vence, asistida por el secretario Hernán Roncaglia, arrestó el jueves por la noche a Daniel Contigiani y José María Gaitán, los principales acusados del nuevo tramo, como pudo saber Encripdata.
Tras un nuevo año de investigación, la magistrada reconstruyó la ruta del dinero del narcomenudeo en la Villa 18, base operativa de quien alguna vez soñó con ser intendente de San Martín, con tareas encubiertas de la División Hidrovías del Paraná de la Policía Federal (PFA).
Así, la jueza Vence pudo constatar que la operatoria, a pesar de las detenciones y los allanamientos de 2022, 2023 y 2024, no había cambiado, solamente los jugadores. El clan Villalba operaba sus búnkers divididos en tres turnos. Vendía cocaína -la «fina»-, marihuana -la «jama»- y, ahora también, tusi. Por día facturaba 5 millones de pesos por punto de venta. En la Villa 18. En Villa Curita. Y en Puerta 8.
Luego, en una plaza del centro de San Martín, cada 12 horas y a la vista de todos, los encargados de los búnkers entregaban los bolsos con la recaudación diaria, la mayoría de las veces a Contigiani y a veces a Gaitán.
Así, la ruta del dinero llegaba, al menos, hasta la línea de Contigiani, un viejo conocido del narcomenudeo en el Gran Buenos Aires: en 2013 fue detenido por formar parte de una banda que «enfriaba» cargamentos en departamentos de alquiler temporario en Belgrano. Con él también perdió Aldo de Bórtoli, alias «Tano Nino», miembro del clan Villalba. En aquella oportunidad, la Federal secuestró, fraccionados para la venta, 92 kilos de cocaína.
Alguna vez, Contigiani supo vestirse de árbitro para partidos de fútbol amateur de una asociación judicial de Mercedes.
Por el encierro y por el paso del tiempo, Villalba les dio más protagonismo a las nuevas generaciones. Uno tras otro fueron cayendo sus hijos Iván Gabriel Villalba, el «Salvaje», y Luca Nahuel Baigorría, más conocido como «Dylan». Otros siguen prófugos, como Leandro Nahuel González, «Diente», y Nahuel Pellati, «Yankee».
Y tantos más aparecían de a ratos: los investigadores se toparon nuevamente con Contigiani en 2023 cuando le transfirió 120 mil pesos de la época a un guardiacárcel para mejorar las condiciones de alojamiento de Villalba en la Unidad 6 de Rawson, Chubut. Dos años después, al abrir su caja de seguridad, encontraron el medio millón de dólares.
Mientras todo esto pasaba, el Tribunal Oral Federal (TOF) 5 de San Martín comenzó este 2 de septiembre el juicio contra la organización de los Villalba por haber vendido entre la noche del 1° y la madrugada del 2 de febrero del 2022 la cocaína con carfentanilo que les provocó la muerte a 24 personas en Puerta 8 y Villa 18. La acusación es por la venta y no por las muertes. Las próximas audiencias serán el 19 de noviembre y el 5, 19 y 30 de diciembre.
Al debate asisten 33 imputados, con sus abogados, por Zoom.
Afuera, nuevos y viejos miembros del clan continúan el negocio.
Somos un medio especializado en el crimen organizado en la Argentina, sus relaciones subterráneas y sus conexiones internacionales. Hacemos periodismo de investigación sin recurrir a pauta oficial ni a publicidad privada. Somos Encripdata, el hilo invisible entre el crimen y el poder. Si te gustó esta historia, tomemos un café y te contamos más.
About Author
