Encripdata

El hilo invisible entre el crimen y el poder

Se cayó el juicio a «Junior» Loza por enterrar 612 kilos de cocaína, pero quiere que lo extraditen igual a España

"Junior" Loza, del clan que compró la Ferrari de Maradona

"Junior" Loza, del clan que compró la Ferrari de Maradona. Crédito: CIJ.

Los Loza operaron por, al menos, diez años. Zafaron de «Leones Blancos», el robo de un cargamento por parte de la Policía Bonaerense, amparada por un fiscal de San Isidro. Compraron la Ferrari F355 Spider roja de Diego Armando Maradona. Unos fueron condenados por narcotráfico; otros, por lavado de activos. Y, en estos días, dos integrantes de la organización, Gonzalo Daniel Loza, alias «Junior», y Gerardo César Guccione, ya condenados en la Argentina, podrían ser extraditados a España aunque una traba burocrática frena todo. Ellos quieren ir: porque ya llevan esperando casi dos años en la cárcel y porque ya saben el final de la historia.

España requirió en extradición a «Junior» Loza y a Guccione por los 260 kilos de cocaína cargados en un auto; los 530 kilos incautados por la Policía Nacional el 4 de noviembre de 2017 en un galpón de Almuñecar, Granada; y los 612 kilos, con el sello bajorrelieve de la W, encontrados, al día siguiente, enterrados en un depósito en Zarautz, País Vasco.

De hecho, un año después, «Juior» Loza, mientras visitaba a su padre, José Gonzalo Loza, líder de la organización narcocriminal, internado en un hospital de Madrid, recordó la adrenalina de aquel día: «Se me llenó el culo de preguntas, cómo mover 600 de un lado para el otro… poner 260 en un coche, justo nos confundimos, perdimos la cuenta… y a la media hora, o 40 minutos, reventaron el galpón».

Sin embargo, en España, en marzo de este año, los jueces María Riera Ocáriz, Carolina Rius Alarcó y María Fernanda García Pérez, de la Audiencia Nacional, Sala Penal Sección 1, al juzgar hechos de tres apartados, condenaron al italiano Stefano Di Profio y absolvieron a los restantes 19 imputados y a las cinco empresas, como reza el fallo al que accedió Encripdata.

El tribunal sentenció a Di Profio a pasar 7 años en prisión y a pagar una multa 179 mil euros por haberle entregado una mochila con 1,5 kilos de cocaína, ya listos para la venta, a un colombiano el 29 de mayo de 2018 en Barcelona. Por este hecho, otro tribunal ya había condenado al oriundo de Cali a 6 años y 1 día de prisión.

En cambio, a los demás, el tribunal los absolvió porque, directamente, «no ha quedado acreditada la operación de importación y de almacenamiento de 1400 kilos de cocaína en una nave el 3 de octubre de 2017 en Asturias por cuenta de José Gonzalo Loza», que falleció durante la instrucción, y en la que habrían participado los demás acusados, entre ellos, «Junior» Loza y Guccione, y, en consecuencia, también por el blanqueo de capitales.

Como sostuvo la fiscalía, los imputados realizaron reuniones preparatorias, movimientos sospechosos en un galpón de Asturias, comentarios sobre los 1400 kilos, según los audios ambientales de la sala de hospital de Loza, reuniones posteriores, encuentros con el propio Di Profio y contactos con dos «valijeros» en Barcelona, detenidos el 20 de noviembre de 2017 en el aeropuerto internacional de Ezeiza, Buenos Aires, cuando pretendían ingresar con 320 mil euros sin declarar en la Argentina -la cifra era mayor-. Por este hecho, un tribunal local ya había condenado a las dos «mulas» a 3 años de prisión.

Sin embargo, para el tribunal, la suma de elementos indiciarios no fue suficiente para dar por probada la operación de contrabando. Era cierto, reconoció el tribunal, en Almuñecar se intervinieron «600 y pico kilos de cocaína», otra cantidad en Zarautz y los «260 que, sostuvieron, fueron los entregados a Di Profio», pero, sin embargo, remarcó, «el nexo causal no era sólido» porque en la conversación, captada en la sala de hospital de Loza, «no se habló de Zarautz, solo de Granada y de 1400 kilos«.

En otras palabras: hubo tareas encubiertas, hubo droga incautada y hasta hubo reconocimiento por parte de la organización, pero para el tribunal, faltaban más pruebas. La fiscalía, por su parte, no incorporó elementos de interés del proceso en la Argentina.

Entonces, como se cayó la imputación por la operación de contrabando de cocaína, también se cayó el reproche por el blanqueo de capitales y, en consecuencia, el tribunal también absolvió a las personas y a las empresas vinculadas porque este delito exige, entre otras cosas, «el origen criminal de los bienes» y no meramente la sospecha de ilícito, ilegal o antijurídico.

Loza, fallecido en 2018, había llegado a comprar un apartamento por 30 mil euros en Monachil, Granada, y otro por 154 mil en Torremolinos, en la Costa del Sol.

Tras el fallo del tribunal, la fiscalía no apeló, solamente lo hizo la defensa de Di Profio, el único condenado. Así, el 29 de mayo de este año, la Justicia de España declaró la firmeza parcial de la sentencia, es decir, confirmó las absoluciones de los demás 19 imputados.

Enterados, «Junior» Loza, desde la cárcel de Marcos Paz, y Guccione, desde Devoto, aceptaron ser extraditados a España, descontando que una vez allá, correrán la misma suerte que los demás porque ya no estará en tela de juicio su participación en los delitos imputados porque, básicamente, para el tribunal, no hay relación entre la organización y la operación de contrabando.

Sin embargo, Argentina aún no resolvió la entrega de «Junior» Loza y Guccione a España porque primero exige que paguen las multas del juicio por las operaciones de lavado de activos en Buenos Aires. Y, mientras tantos, los días siguen pasando.


Somos un medio especializado en el crimen organizado en la Argentina, sus relaciones subterráneas y sus conexiones internacionales. Hacemos periodismo de investigación sin recurrir a pauta oficial ni a publicidad privada. Somos Encripdata, el hilo invisible entre el crimen y el poder. Si te gustó esta historia, tomemos un café y te contamos más.

Invitame un café en cafecito.app

About Author