Detuvieron al contador Macri por lavar activos del clan Salvatore
Luego de 33 días de búsqueda, la Gendarmería arrestó a un hombre acusado de formar parte del clan argentino que más cocaína traficó a Europa. Se trata de Eduardo Antonio Macri, contador de Carlos Salvatore hasta su muerte, que, a pesar de ser uno de los dos prófugos más buscados de Chaco por las amenazas al juez que los investigaba, llamativamente estaba en su casa.
Miguel Aranda, antes de terminar la subrogancia del juzgado federal de Roque Sáenz Peña, procesó el 3 de diciembre con prisión preventiva y embargo millonario al contador Macri, Sergio Daniel Salomone, la pareja Analía Viviana Tejero, Gabriel José Morón y la esposa Gladys Peregal. También procesó a Ariel Morón, hijo de Gabriel y Gladys, pero sin prisión preventiva.
Tras esa decisión, alguien amenazó al magistrado y a la secretaria de la fiscalía general de Resistencia, Pamela Michlig, del Tribunal Oral Federal de Chaco. También hizo inteligencia sobre el fiscal de juicio Federico Carniel: sacaron fotos de su casa y su auto.
«Dejate de joder con ‘Carbón Blanco’, no sabes con quiénes te estás metiendo. Cortala ahora. Si sos tan pelotuda y seguís, te vamos a hacer mierda, pero antes vas a sufrir. Primero vamos a ir por tu familia, tu esposo, tus hijos y te los vamos a ir mandando en trozos y después te vamos a cagar matando hija de mil putas. No te podés esconder de nosotros, donde y cuando se nos ocurra te vamos a hacer pagar. Nunca nos vamos a olvidar. Estás avisada: cortala», le escribió a la secretaria Michlig.
Aranda procesó a Macri por 14 hechos de lavado de activos vinculados a la banda de Salvatore. El juez y el fiscal coincidieron en describir al acusado como integrante de una segunda línea del clan detrás de los casos «Carbón Blanco», «Pera Blanca» y «Operación Trabajo»: «aquellos escribanos, contadores, y corredores inmobiliarios que tomaron intervención en las operaciones investigadas».
Uno de esos hechos de lavado fue el de la construcción del edificio ubicado en la calle Teodoro García 3948, Ciudad de Buenos Aires, que comenzó el 21 de agosto de 2005, pero que poco tiempo después, el 13 de enero de 2016, la empresa constructora, vinculada a Salvatore, ya le adjudicó a Macri y Luis Seccia 36 unidades del proyecto, aunque el 4 de julio de 2007 se las cedió a la empresa Saint Maxime, que no era de otro que del mismo Salvatore, que finalmente los revendió a terceros para completar el círculo de blanqueo del dinero proveniente del narcotráfico.
Al revisar la casa, los investigadores no encontraron evidencias de que Macri estuviera, al menos de forma material, detrás de las amenazas.
En consecuencia, ahora tienen dos sospechosos en la mira, Morón y su esposa Peregal, los más buscados por estas horas en Chaco.