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Un paso adelante

Las contradicciones del narco «Verdura» Rodríguez

Los secretos interminables de la vieja SIDE

Los secretos interminables de la vieja SIDE. Crédito: Télam.

Sergio Rodríguez, alias «Verdura», no es un hombre cualquiera para el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, que lo tiene a disposición por narcotráfico.

«Verdura» es el narco que tenía cinco fotos suyas en su celular; el que escapó tres veces antes de entregarse; y el que culpó a Facundo Melo, un abogado de la AFI, por el «susto» a José Luis Vila.

La historia es conocida: el juez, tras allanar al espía, encontró información sobre el espionaje ilegal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y el Servicio Penitenciario Federal (SPF) a políticos, en libertad o en prisión, cercanos a Cristina Kirchner.

«Verdura» declaró que Melo prometió darle una credencial de la AFI para que no tuviera problemas con los policías en sus búnkers de zona sur «a cambio de hacerle un favor»: poner una bomba casera sin detonador en la puerta de la casa donde Vila, exfuncionario del Ministerio de Defensa, había vivido alguna vez.

El narco declaró dos veces. En la primera oportunidad, el 27 de febrero, dijo haberse abierto del espía por desconfianza.

Melo me dijo: ‘Che después tengo que hablar con vos, negro’. A lo que yo le pregunté qué pasó y él me contesta: ‘No, después hablamos, tenemos que tomar un café tranquilos, tenemos que subir uno al tacho’ (dando a entender que había que matar a alguien). A lo que yo me reí y le pregunté: ‘¿A quién querés matar?’. Y me dijo: ‘Después nos sentamos y hablamos tranquilos. Si no querés ir vos, ¿tenés a alguien que lo haga?’. A esa pregunta yo creo que fue la última vez o anteúltima vez que lo vi porque me generaba desconfianza. Entonces yo me abrí de ellos.

Sergio «Verdura» Rodríguez.

Pero el 9 de marzo, «Verdura» declaró por segunda vez, contradijo sus anteriores dichos y apuntó con contundencia contra Melo.

Quiero ampliar mi declaración para hablar sobre Melo. Mientras estuve en el Hospital Penitenciario Central (HPC), hice memoria para ver si me acordaba algo. En mi declaración anterior dije que había quedado en encontrarme una vez más con ese abogado. Me acuerdo que fue veinte días antes de mi cumpleaños en 2018, que es el 20 de julio, me acordé porque me había dicho que me daría un regalo para mi cumpleaños. Me dijo que me conseguiría una tarjeta de la AFI para poder moverme por todos lados sin inconvenientes al exhibírsela a cualquier policía. La credencial iba a tener mi foto. Quedamos en que yo le haría el favor a cambio.

Sergio «Verdura» Rodríguez.

Como garantía, el narco aseguró que podía identificar a la persona a la que había asustado, también al «Francés» que lo llevó hasta ese lugar y obviamente el frente del edificio donde dejó la bomba.

Confiado, «Verdura» agregó: «Yo lo hice porque había arreglado que me daba la credencial de la AFI. Yo estaba vestido con remera, jean y zapatillas. No tenía gorra ni nada. Me acuerdo que no hacía frío».

Era mentira. Hacía frío. Mucho. Era pleno invierno. Según el Servicio Meterológico Nacional (SMN), ese día hizo 9 grados de mínima y 12 grados de máxima.

No solo eso. El hombre que dejó el paquete en el edificio de la avenida Callao 1219 no tenía remera, jean y zapatillas, como declaró el narco autoincriminándose, sino «campera oscura, pantalón claro y bufanda grande que le tapaba la cara», según el informe que los detectives le entregaron en 2018 al primer juez del caso, Sebastián Ramos, que le cedió la investigación a su par Villena.

El magistrado detectó esas contradicciones, pero consideró necesario comprobar si Melo estaba involucrado. Lo que descubrió entonces no fue solo narcotráfico sino las pruebas del espionaje ilegal.

Al arresto de Melo le siguieron la de varios espías y hasta funcionarios del gobierno de Mauricio Macri.

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